El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este miércoles la reciente ola de ataques terroristas en Israel, que han cobrado la vida de 11 personas, y exigió el fin inmediato de la violencia.
“Estos actos de violencia nunca pueden justificarse y deben ser condenados por todos”, dijo Guterres a través de Twitter y de una declaración leída por su portavoz, Stéphane Dujarric.
El jefe de Naciones Unidas trasladó sus condolencias a las familias de las víctimas y deseó una rápida recuperación a los heridos en esos ataques.
Además, reclamó “el fin inmediato de la violencia, que solo sirve para minar las perspectivas de paz” en Oriente Medio, sobre todo ahora que se acercan las festividades religiosas para musulmanes, judíos y cristianos, que este año van a coincidir a mediados de abril.
Israel ha sido escenario en los últimos días de tres ataques que han dejado 11 muertos y que han puesto a las fuerzas de seguridad en alerta máxima.
Hacía más de una década que no se registraban tantas muertes en tan poco tiempo producto de ataques en Israel, que en esta ocasión han sido condenados tanto por las autoridades del país como por el presidente palestino, Mahmud Abás, mientras que han sido celebrados por las facciones islamistas que controlan Gaza.
El ataque más reciente tuvo lugar ayer en la ciudad ultraortodoxa de Bnei Brak, donde un palestino mató a tiros a cinco personas.
El pasado domingo, dos árabes-israelíes mataron a dos Policías en la ciudad norteña de Hadera, y la semana pasada, un beduino de un pueblo cercano a la urbe meridional de Beersheva mató a cuatro civiles en esta ciudad.
Ambos ataques fueron reivindicados por el grupo terrorista Estado Islámico (EI), lo que no ha sucedido por ahora en relación con el tiroteo de ayer.
EFE.