En Colombia hay a la fecha, de acuerdo con cifras del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), 4.251 menores a la espera de ser adoptados. Y este número podría ser mucho más alto si se pudiera contar a los menores migrantes venezolanos a quienes, por impedimentos en la regulación actual, les es imposible siquiera optar por la adopción, quedando en riesgo de nunca volver a tener a una familia.
Por El Tiempo
Y es que si para los niños, niñas y adolescentes colombianos les es difícil ser acogidos por una nueva familia (la mayoría de las veces no por trabas legales sino por exigencias de los padres adoptantes), para los migrantes lo es mucho más, por una razón: no cuentan con nacionalidad colombiana.
Desde que se promulgó la Ley 1997 de 2019 todos los menores que hayan nacido en territorio colombiano pero que sean hijos de migrantes venezolanos tienen derecho a su registro civil. Sin embargo, esto deja por fuera a los miles de menores que ya fueron reconocidos como venezolanos por el vecino país, pero que actualmente están en Colombia y, por su situación de vulnerabilidad, cumplen con las condiciones para ser aceptados en un programa de adopción, así como aquellos nacidos después de la mencionada fecha.
No se trata de un problema menor, si se tiene en cuenta que de los 1’842.390 migrantes venezolanos en Colombia, al menos 420.000 son menores de edad, de acuerdo con las más recientes cifras de Migración Colombia. Según el Dane el año pasado nacieron 67.089 bebés de madres venezolanos, en promedio cercano a los 8 por hora.
Muchos de ellos llegaron a territorio colombiano por su cuenta, con sus padres aún viviendo en el vecino país. Otros, en cambio, han sufrido de todo tipo de vulneración de sus derechos. De acuerdo con el ICBF a 31 de diciembre de 2021 se contaba con 3.643 Procesos Administrativos de Restablecimiento de Derechos activos de niñas y niños migrantes venezolanos, menores que han sufrido de vulneraciones como maltrato físico, psicológico, explotación laboral, violencia sexual entre otros.
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