El especialista financiero, Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, emitió este miércoles en redes sociales sus consideraciones respecto al más reciente informe de dicha firma sobre el aparente auge de las exportaciones de crudo venezolano en los últimos tiempos.
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“En los últimos 18 meses, la producción petrolera venezolana se ha recuperado de forma lenta pero sostenida”, categorizó Oliveros en su cuenta de Twitter, donde acotó que “ha aumentado 104% desde su punto más bajo en julio del 2020”.
El director de Ecoanalítica indicó que “según nuestras estimaciones, los ingresos petroleros de Venezuela pasarán de 5.714 millones de dólares en 2020 a 16.200 millones de dólares en 2022”, lo que representa un incremento del 183 %. “Es decir, que en promedio las exportaciones cerrarán en un promedio de 830,000 barriles por día”, estimó.
Sin embargo, Oliveros puntualizó que “este incremento de los ingresos de PDVSA está sucediendo en un ambiente de mayor opacidad: en gran parte porque los proyectos mixtos de PDVSA con empresas extranjeras, que llegaron a aportar 70% de los ingresos durante la caída de la producción, se han desvanecido.”
El especialista recordó que “para julio de 2019 -tras años de corrupción y mal manejo que carcomieron a la industria petrolera y colapsaron el sector eléctrico, más el peso de nuevas sanciones más agudas- la producción llegó a un promedio mensual de 392.000 bpd: la cifra más baja desde 1934”.
Oliveros comentó que “la producción ha tenido desde entonces un repunte de 104%: 804.000 bpd en los últimos tres meses reportados (diciembre 2021-febrero 2022). Aun así, esto es apenas la sombra de los más de 2,500M bpd que producía Venezuela en enero del 2016”.
Ecoanalítica calcula que “el flujo de caja de gobierno por exportaciones petroleras tendrá un repunte de 141,4% en 2022 luego de un incremento de 24,4% en 2021 respecto al 2020”.
Evasión de sanciones
Ante este aparente cambio, Oliveros aseguró que “el tibio repunte venezolano se debe a un complejo sistema de comercialización de crudo elaborado para evadir sanciones: con triangulaciones, descuentos y envíos a destinos opacos con herramientas de geolocalización apagadas”.
Asimismo, resaltó como un elemento “clave para la distribución” el hecho de que “ahora Venezuela obtiene con mayor regularidad (a falta de sus proveedores americanos) diluyentes provenientes de Irán”.
También, Oliveros reveló que “han habido menores choques producidos por apagones eléctricos o restricciones operativas. Por ejemplo, la producción venezolana se desplomó durante el apagón nacional de varios días en marzo de 2019: un mes antes de que las sanciones de ese año entrasen en efecto”.
Finalmente, el director de Ecoanalítica enfatizó que “el tema es complejo y con muchas aristas. Pero es un tema medular pues lo que pase en la dinámica petrolera repercute en toda la economía”.