El número dos del Gobierno de Hong Kong y antiguo secretario de seguridad de la excolonia británica, John Lee, dimitió hoy de su puesto como secretario principal de la Administración, lo que allana el camino de su candidatura a jefe del Ejecutivo en las próximas elecciones de mayo.
Lee, que fue sancionado por el Gobierno estadounidense por menoscabar la autonomía de Hong Kong, cuenta aparentemente con el beneplácito de Pekín para ser el próximo líder del territorio y será el único candidato a las elecciones, que se celebrarán el 8 de mayo.
Poco después de presentar su dimisión a la jefa del Ejecutivo, Carrie Lam, Lee compareció en una reunión con los medios en la que no aceptó preguntas de los periodistas.
“Esta tarde he presentado mi dimisión. He indicado en la carta que la razón de mi dimisión es que, si esta es aprobada por el Gobierno central (de China), planeo presentarme a las próximas elecciones a jefe del Ejecutivo”, declaró Lee.
La aceptación de la dimisión de Lee, de 62 años, por parte de Pekín podría tardar entre dos y tres días, tras lo cual tendrá que conseguir al menos 188 apoyos de miembros de un comité electoral. Lee dejó su puesto inmediatamente después de presentar su dimisión.
El jefe del Ejecutivo hongkonés no se elige mediante voto popular sino mediante una elección a pequeña escala en la que solo los miembros de un comité electoral pueden votar.
Dicho comité está formado este año por 1.462 miembros, todos ellos leales políticamente a Pekín.
La dimisión de Lee se produce dos días después de que Carrie Lam anunciase que no se presentaría a un segundo mandato, citando “razones familiares”.
Considerado leal a Pekín, Lee comenzó su carrera como funcionario en un puesto temporal de inspector policía a los 20 años, edad a partir de la cual hasta 2021 su carrera estuvo vinculada con la ley y el orden, llegando a ocupar puestos clave como subcomisario de Policía y secretario de Seguridad.
Si Lee es finalmente elegido, Lee sería el primer líder de Hong Kong que procede de las filas de las fuerzas de seguridad del territorio.
Durante los últimos dos años, Lee, desde su antiguo puesto como secretario de Seguridad, ha desempeñado un papel clave en la represión de la oposición en Hong Kong, en la implementación de una estricta ley de seguridad nacional impuesta por Pekín para contrarrestar el movimiento antigubernamental comenzado en 2019 y en la recuperación de la estabilidad en el centro de negocios asiático.
Las protestas antigubernamentales comenzaron a raíz de una polémica ley de extradición en la que Lee tuvo un papel destacado.
En 2020, fue uno de los once funcionarios de China y Hong Kong sancionados por la Administración del antiguo presidente estadounidense, Donald Trump, por “menoscabar la autonomía de Hong Kong y restringir la libertad de expresión y asamblea”.
EFE