Al menos 1.480 civiles ucranianos han muerto en su país desde que comenzó la invasión rusa, el pasado 24 de febrero y hasta el 4 de abril, según los últimos datos de la oficina del Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, que contabiliza también 2.195 heridos.
Según la ONU, entre los muertos hay 331 hombres, 211 mujeres, 22 niñas y 40 niños, así como 61 niños y 815 adultos cuyo sexo aún se desconoce.
Sobre el total de heridos, 253 son hombres, 194 mujeres, 43 niñas y 40 niños, así como otros 100 niños y 1.565 adultos de sexo aún por confirmar, señala el organismo internacional.
Donde mayor número de bajas se han producido es en las regiones de e Donetsk y Lugansk, las dos autoproclamadas repúblicas soberanas reconocidas por Rusia, donde han muerto 474 personas y 1.065 resultaron heridas.
En otras regiones de Ucrania (Cherkasy, Chernigov, Járkov, Jersón, Kiev, Mykolaiv, Odesa, Sumy, Zaporiyia, Dnipropetrovsk y Zhytomir), que estaban bajo el control del Gobierno ucraniano cuando se produjeron las bajas se han contabilizado 1.006 muertos y 1.130 heridos.
La mayoría de las bajas civiles registradas se debieron a heridas por armas explosivas con una amplia área de impacto, incluidos bombardeos de artillería pesada y sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples, así como ataques aéreos y con misiles, según la ONU.
El organismo cree que las cifras reales son considerablemente más altas, ya que se ha retrasado la recepción de información de algunos lugares donde se han producido intensas hostilidades y muchos informes aún están pendientes de corroboración.
Esto afecta, por ejemplo, a Mariúpol y Volnovakha (en la región de Donetsk), Izium (en la región de Járkov), Popasna (en la región de Lugansk) y Borodianka (en la región de Kiev), donde hay denuncias de numerosas víctimas civiles. EFE