Un estudio afirma que los cirujanos chinos extrajeron los corazones de los presos cuando aún están vivos, en un plan de extracción de órganos que es un horror.
Por: Clarín
Investigadores de la Universidad Nacional de Australia (ANU) analizaron miles de documentos médicos chinos y llegaron a la conclusión de que los cirujanos mataban a los presos durante las operaciones.
Los autores afirman que sus modelos informáticos desmienten las afirmaciones chinas de que todos los presos tenían muerte cerebral antes de que se les extrajeran los órganos, informa The Times.
El estudio, publicado en la revista American Journal of Transplantation, afirma que algunos reclusos seguían vivos, aunque no necesariamente conscientes, en la mesa de operaciones, lo que infringe las directrices médicas mundiales.
La investigación fue dirigida por Matthew Robertson, estudiante de política, y Jacob Lavee, cirujano cardíaco y profesor de la Facultad de Medicina Sackler de la Universidad de Tel Aviv.
Robertson dijo: “Descubrimos que los médicos se convertían en verdugos en nombre del Estado y que el método de ejecución era la extirpación del corazón. Estas cirugías son muy rentables para los médicos y los hospitales que se dedican a ellas”.
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