A 120 kilómetros de la capital de su óblast (región) y con apenas 46.653 habitantes (datos de 2020), Izyum ha sido un importante escenario de guerras desde antes de considerarse una ciudad.
A las orillas del río Donets, fue un asentamiento tártaro durante la guerra Ruso-Crimea en 1571. La ocuparon los cosacos en 1668, y jugó un papel importante en la segunda batalla de Járkov durante la Segunda Guerra Mundial. Entre el 24 de junio de 1942 hasta el 5 de febrero de 1943 fue ocupada por el Ejército alemán.
A día de hoy, la pequeña ciudad al este de Ucrania se ha convertido en el punto caliente de lo que algunos consideran “el conflicto más importante desde que terminó la Segunda Guerra Mundial”.
¿Qué papel cumple en la invasión de Ucrania?
Izyum es especialmente importante para Moscú, sobre todo desde que Kiev no es su principal objetivo, y es imprescindible para que el Ejército ruso logre ejecutar su nueva estrategia: la conquista del Donbás.
Los primeros ataques registrados en Izyum en el marco de la invasión rusa tuvieron lugar el 28 de febrero, cuatro días después de que esta comenzara. A partir del tres de marzo los bombardeos destinados a apoyar el avance terrestre y a destruir infraestructura se hicieron habituales.