La policía londinense anunció el martes haber impuesto más de 50 multas en el marco de su investigación sobre infracciones a las reglas del confinamiento por parte del primer ministro británico, Boris Johnson, y el personal de su oficina en Downing Street.
Scotland Yard lleva meses investigando denuncias de que Johnson y miembros de su equipo organizaron y asistieron a una docena de fiestas y otros eventos sociales cuando estaban prohibidios durante los confinamientos de 2020 y 2021 contra el covid-19.
“La investigación (…) sigue avanzando”, afirmó la policía en un comunicado. “Hasta el martes 12 de abril de 2022 hemos remitido más de 50 notificaciones de multas (…) por infracción de la normativa sobre el covid-19”, agregó.
La policía ya había anunciado en marzo una primera serie de unas 20 multas, sin revelar la identidad de los sancionados.
Este anuncio reavivó el denominado escándalo del “partygate”, que hizo temer a Johnson por su supervivencia política entre llamados a su dimisión por la oposición y varios diputados de su propio Partido Conservador dispuestos a lanzar una moción de censura interna.
Tras la primera serie de multas, el portavoz del primer ministro precisó que este no figuraba entre los sancionados. Downing Street no ha reaccionado todavía al nuevo anuncio.
Johnson pidió disculpas por las fiestas, que incluyen desde celebraciones navideñas hasta la masiva despedida de un empleado en la víspera del funeral del príncipe Felipe, esposo de la reina Isabel II, a cuyo entierro solo pudieron acudir 30 personas socialmente distanciadas debido a las restricciones.
El primer ministro, de 57 años, que inicialmente negó que hubiese fiestas en los locales de Downing Street donde vive y trabaja, ha afirmado sistemáticamente no haber cometido ninguna infracción personalmente.
Sin embargo, podría ser multado si no logra explicar adecuadamente por qué pareció asistir a algunas de estas reuniones sociales cuando su gobierno las había prohibido a los británicos para contener la propagación del coronavirus.
Desde entonces, la invasión rusa de Ucrania cambió el foco de atención de medios y opinión pública, aliviando la presión política sobre Johnson.
AFP