El papa Francisco expresó este miércoles su pésame por la destrucción producida por el último tifón en Filipinas, que ha causado al menos 53 muertos y seis personas desaparecidas, y bendijo a los damnificados y a quienes trabajan en el salvamento.
“Tras ser informado por la pérdida de vidas y la destrucción causada por el tifón Megi, su Santidad el papa Francisco desea expresar su solidaridad con todos los que sufren”, se lee en un telegrama difundido hoy por la Santa Sede y firmado, como es habitual, por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin.
El pontífice argentino aseguró sus oraciones por los muertos, los heridos y los desplazados, así como por aquellos que participan en las labores de rescate.
“Como señal de su cercanía espiritual, Su Santidad invoca bendiciones de paz y fuerza para todo el pueblo filipino”, termina.
Al menos 53 personas han muerto y seis permanecen desaparecidas a raíz del paso de una tormenta tropical que arrasó la parte central del archipiélago de Filipinas.
Además de Megi, Filipinas también permanece alerta ante la cercanía del tifón Malakas, que, a pesar de que no se espera que toque tierra y abandone pronto las aguas de territorio filipino, podría afectar a la intensidad de la tormenta Megi.
Megi es la primera gran tormenta que azota en 2022 al país, propenso a los desastres, y que registra un promedio de 20 tifones cada año. EFE