El gobierno británico confió el jueves el control de los cruces ilegales del Canal de la Mancha a la Royal Navy en lugar de a los guardacostas y construirá nuevos centros de acogida para los inmigrantes clandestinos que lleguen a sus costas.
“A partir de hoy, la Royal Navy asumirá el mando operativo en el Canal de la Mancha (…) para garantizar que ninguna embarcación llegue al Reino Unido sin ser detectada”, anunció el primer ministro Boris Johnson, tras firmar un controvertido acuerdo con Ruanda para enviar a los migrantes clandestinos a ese país africano.
“Esto enviará un mensaje claro a quienes conducen las pateras: si arriesgan la vida de otros en el Canal, se arriesgan a pasar su propia vida en prisión”, afirmó.
Su gobierno creará también centros específicos para inmigrantes ilegales, similares a los abiertos en Grecia, que sustituirán a los actuales alojamientos hoteleros, precisó.
Mientras el mandatario visitaba las costas del sur de Inglaterra, por donde ha llegado en los últimos meses un número creciente de embarcaciones con migrantes, su ministra del Interior, Priti Patel, viajaba a Kigali para cerrar el multimillonario acuerdo con el gobierno ruandés.
Ruanda recibirá 120 millones de libras (157 millones, 144 millones de euros) “para acoger a demandantes de asilo y migrantes y darles una vía legal para la residencia” en ese país africano, informó su ministro de Relaciones Exteriores, Vincent Biruta.
“Se trata de garantizar que las personas estén protegidas, sean respetadas y capacitadas para emprender sus propias ambiciones y establecerse de forma permanente en Ruanda, si así lo desean”, indicó Biruta.