Los edificios públicos abandonados y sobre todo los hospitales atraen a los “buscadores de fantasmas” quienes van hasta el lugar tratando de grabar unas buenas imágenes paranormales. De hecho, las historias de fantasmas no solo recorren los nosocomios que quedaron en desuso, sino que muchos profesionales de la salud relatan extrañas presencias durante las guardias nocturnas.
Por: Crónica
Esta vez, un usuario de TikTok, David Heredia, decidió ir hacia el Hospital Misericordia ubicado en la ciudad de Córdoba para grabar los sonidos extraños que allí se escuchan continuamente. Si bien él sostiene que es un área abandonada por ser un sector viejo del edificio, en los comentarios otros usuarios explicaron que se trata del dispensario del nosocomio y que “cada dos por tres pasa lo mismo en ese sitio”.
“Bueno para el que no me cree, vamos a ver qué pasa”, comienza diciendo David con un marcado acento cordobés. Si bien las imágenes no son nítidas y se enfoca en un lugar con muy poca luz, sí se alcanza a advertir claramente el llanto de un bebé y otros ruidos diferentes como si alguien estuviese arrastrando un mueble.
Filmó el llanto de un bebé en un hospital abandonado y se volvió viral
En el video, que ya tiene más de 300 mil reproducciones, el “explorador paranormal” explica que lo está filmando a la 1.30 de la madrugada y cuando los ruidos se intensifican dice en voz alta: “Hola, hay alguien acá”, sin obtener respuesta.
Varios de sus seguidores se mostraron escépticos de que lo que grabó pudiese llegar a ser cierto, pero otros aprovecharon para confirmar lo que sucede en ese y otros hospitales e incluso a contar sus propias historias.
“Lo que callamos los policías en Córdoba. Vemos cada cosa. Yo cubro una colonia de vacaciones en Alta Gracia, José María Paz, donde anda el fantasma de una nena, mueve cosas, te silba, te habla, no podés estar tranquilo”, aseguró Axel y otra usuaria confirmó su historia y aseguró que cuando ella iba de campamento a ese sitio les pedían que no durmiesen con los brazos o piernas fuera de las mantas porque varios habían contado que los tironeaban.