La historia detrás del macabro “juego erótico” de una acusada por estafa en España
AnaCGuaita
La mujer acusada de aprovecharse de un sexagenario a través de la llamada ‘estafa romántica’, Cristina G.M, sostuvo que ambos mantenían una relación «muy íntima» en la que, a modo de juego erótico, ella fingía padecer un cáncer casi en fase terminal que la mantenía aislada en un hospital madrileño.
Es la versión exculpatoria que dio ante la Audiencia de Valladolid para tratar de rebatir las tesis de las acusaciones pública y particular, según las cuales la acusada aprovechó la vulnerabilidad de la víctima, Isaac G.V, un sexagenario separado que vivía solo y cada vez más aislado debido al lupus que padecía, para lograr que le hiciera numerosas trasferencias bancarias por importe superior a los 28.000 euros con destino a un supuesto tratamiento para curar el cáncer.