El Juventus cerró las semifinales de Copa Italia ante el Fiorentina (2-0, 0-1 en la ida) gracias a los tantos de Bernardeschi y Danilo, y se cita en el Estadio Olímpico de Roma en la ‘finalíssima’ del torneo copero.
La ‘Juve’ llegó al choque en casa con el envite encarrilado gracias al resultado de la ida, que obligaba al Fiorentina a marcar por el valor doble de los goles fuera de casa. Y Allegri planteó un partido, en el que quiso hacer daño a la contra, en base a esta condición.
A punto estuvo Torreira de tumbar la estrategia blaquinegra nada más comenzar el partido. El uruguayo es especialista en recoger balones sueltos dentro del área y rematarlos directamente a gol, pero esta vez su golpeo estuvo acompañado por la mala fortuna. Cabral, su propio compañero, repelió el disparo en la misma línea de gol y privó, sin quererlo, a la ‘Fiore’ de lo que hubiera sido el empate en el global.
Continuaron los visitantes dominando el balón, pero Bonucci y De Ligt fueron un muro. Los jugadores del conjunto turinés tenían el plan claro, y lo ejecutaron a la perfección. Cada robo se convirtió en una verticalización inmediata hacia Morata o Vlahovic, que atacaron el espacio sin pensarlo.
Así llegó el gol sobre la media hora de partido. Una contra acabó con un centro de Morata desde el perfil izquierdo a una zona sin peligro, pero el guardameta ‘viola’ falló en la salida y complicó el despeje, que cayó a Bernardeschi. Con Dragowski fuera de sitio, el italiano solo tuvo que evitar a un defensa. El planteamiento de Allegri había funcionado, bastaba con dejar pasar los minutos.
Salió de nuevo más activa la ‘Fiore’ en el inicio del segundo acto, achicó aguas la ‘Juve’. Se desesperó el técnico fiorentino desde el banquillo viendo las ocasiones perdidas, generadas de nuevo por una presión alta que asfixió la salida del balón de una ‘Vecchia Signora’ que hacía daño a la contra, Zakaria se topó con el palo, pero que no acababa de sentenciar.
Los de Florencia lo intentaron de todas las maneras, Biraghi de falta directa, Nico González por dentro, Amrabat desde la frontal… no hubo manera. Entró Callejón para dar más presencia ofensiva, pero la defensa local más un gran Danilo en el centro del campo desbarataron las internadas.
Rabiot puso el 2-0 en el marcador y los ‘tifosi’ celebraron. Era el tanto la tranquilidad, pero el VAR intervino por fuera de fuego. El Fiorentina pareció en ese instante revivir, pero fueron los últimos coletazos de un equipo que se sabía eliminado.
En el 94 llegó la sentencia final con una carrera de Cuadrado por la derecha y la ejecución de Danilo, que completó así una gran noche en el centro del campo. Pitó el árbitro y, ahora sí, celebró con motivo el Juventus Stadium, otra vez en la final de Copa. El 11 de mayo, la ‘Juve’ defenderá su corona de campeón ante el Inter.
EFE