La noticia cayó como un balde de agua fría sobre los accionistas de Netflix: la compañía ha perdido 200.000 suscriptores durante el primer trimestre de 2022, lo que ha llevado a una caída del 28% en bolsa. No solo es la primera vez que sus cifras de abonados caen desde que la empresa se lanzó a la producción de contenido original, sino que sus previsiones para el segundo cuatrimestre del año son de una hemorragia mayor: estiman que perderán unos 2 millones de suscriptores en los próximos meses.
Por 20minutos
Las consecuencias de esta caída no se han hecho esperar y el cofundador de la compañía, Reed Hastings, ya abrió la puerta a un modelo de suscripción más barato que cualquiera de los actuales pero que incluya anuncios de publicidad entre los contenidos. Un sistema que plataformas como HBO Max o Hulu ya ofrecen en EE UU, con breves pausas publicitarias durante películas y series.
¿Puede ser suficiente para que Netflix remonte en el número de suscripciones? Al menos es la medida más inmediata (aunque tardará en estar disponible uno o dos años) que se está considerando, junto a la restricción en compartir cuentas que se empezó a probar en algunos mercados como Chile, Perú y Costa Rica.
La compañía de Los Gatos estima que las cuentas compartidas les dejan sin millones de suscriptores, pero existe la posibilidad de que un recrudecimiento en la prohibición de una función que hasta ahora la propia empresa promocionaba haga caer el número de usuarios en vez de subirlo.
¿A qué se debe la caída de suscriptores?
Hay que recordar que, a pesar de la caída de este cuatrimestre (en el que la empresa ha obtenido 1.597 millones de dólares de beneficios netos) y la mucho mayor esperada para el siguiente, Netflix seguirá siendo la líder en el mercado del streaming con mucha diferencia respecto al disputado segundo puesto. Bajaría de 221,64 millones de usuarios a 219 millones; Disney+ tiene casi 130 millones.
No obstante, es la tendencia del mercado del streaming lo que más puede preocupar a Netflix a medio plazo. En la lucha por conseguir nuevos suscriptores, la N roja no solo se enfrenta a la encarnizada competencia de los grandes estudios que han ido lanzando sus plataformas (Disney, Warner con HBO Max, Paramount, etc.) o las grandes tecnológicas que también se apuntan a comer del pastel (Amazon Prime Video, Apple TV+), sino a un escenario que ya empezaron a temer hace pocos años.
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