Influencer de EEUU mostró cómo simula fotos perfectas en la playa sin salir de su pueblo rural

Influencer de EEUU mostró cómo simula fotos perfectas en la playa sin salir de su pueblo rural

Influencer
Kendall Kiper se ha vuelto viral por la publicación en la que revela cómo se toma sus exitosas fotos de Instagram fingiendo que está constantemente de vacaciones.

 

Kendall Kiper, una influencer de redes sociales, se ha vuelto viral por relevelar en un video de Tiktok cómo logra fotos de “perfectas” vacaciones sin salir del pequeño pueblo campestre donde realmente vive.





Por Infobae 

Kiper, una “creadora de contenido de tiempo completo” de 20 años, tiene más de 100 mil seguidores en Instagram y TikTok combinados, y recibe encargos regulares para promocionar marcas en sus cuentas, por los que recibe significativos pagos de dinero.

Esto la obliga a mantener un volumen constante de contenido y a “ponerse creativa” para generarlo. Por eso para una publicación reciente diseñó una sesión en la playa en la que aparece con un sensual bikini, con el detalle de que las fotos compartidas no fueron tomadas en ninguna playa sino en el patio trasero de su casa en Atlanta, Georgia. No el mejor ambiente tropical.

La influencer contó en un video que han visto casi 10 millones de personas en Tiktok y que tituló “Slavy Home Depot”, que la arena usada para similar la playa fue comprada en el almacén de productos para el hogar, y que desde que descubrió que estas bolsas solo cuestan 4 dólares, las ha usado como una práctica recurrente para su contenido.

“Ustedes no entienden mi lucha, yo vivo en el campo, estoy hablando del pueblito más pequeño y sureño que puedan imaginar, así que una chica tiene que hacer lo que una chica tiene que hacer”, dice en el video.

Además, Kiper revela cómo compró 45 dólares en bolsas de arena de 4 dólares, un pequeño costo para la playa perfecta “más que digna para mi”.

“Tenía un cheque que tenía que hacerse”, remata con orgullo.

Influencer
Otra el resultado de otra de las publicaciones de Kiper donde se la ve en una “piscina”.

 

Los TikTokers en los comentarios estaban desconcertados por su astuto truco de Instagram, compartiendo su sorpresa y elogios por el máximo compromiso de Kiper con su contenido.

“Este es el mayor truco del año”, escribió un usuario.

“La dedicación al contenido”, dijo otro.

“Y dicen que los creadores de contenido no son creativos”, intervino otro.

Kiper se sorprendió por el aplauso viral por su transparencia y compartió con Jam Press que siempre quiso inspirar a otros.

“Se siente como un sueño hecho realidad que esto suceda, especialmente después de haber tenido tantas ganas de renunciar durante el último año”, dijo Kiper, quien también es artista.

“También he recibido una buena cantidad de comentarios de odio, principalmente personas que me dicen que es ‘triste’ o que estoy ‘creando una realidad falsa’; no estoy de acuerdo con ninguno de los dos”, agregó.

Pero esta no es la primera escena improvisada de Kiper. Para otra publicación paga, compró una piscina infantil por $70, solo para una foto. En otro, usó un software de edición de fotos para importar un campo de flores a una imagen.

Influencer
La realidad es que la influencer compró una piscina inflable para tomarse la foto.

 

“Suena complicado, pero en realidad es bastante fácil”, admitió.

Kiper a menudo usa su trípode para lograr sus fotos óptimas, pero a veces emplea la ayuda de su madre, a quien incluso se le ocurrió la idea de la foto de la “playa”.

A pesar de la lluvia de elogios en TikTok, admite que ha recibido críticas mixtas.

“Algunas personas miran fijamente, otras tocan la bocina, algunas gritan cosas malas y algunas ni siquiera miran. Realmente solo depende del día, supongo”, dijo. “Cuando la gente es grosera al respecto, solo recuerdo la suerte que tengo de hacer esto. No permitiré que personas que ni siquiera conozco me impidan hacer lo que amo, por diversión o por negocios”.

La influencer está decidida a seguir compartiendo sus momentos de “Instagram vs. realidad”, recordando cómo su impresionable “yo” más joven no se dio cuenta de que las redes sociales no eran tan lujosas como parecían.

“Recuerdo tener 13 años y estar en las redes sociales. Me habría ahorrado tanto odio hacia mí misma si alguien me hubiera mostrado que no todo es tan glamoroso como parece”, dijo. “Ahora que estoy en una posición en la que las jóvenes me admiran, quiero que lo sepan”.