Martes por la noche. Lloret de Mar (Girona, España). La policía local acude a la urbanización de los Pinares. Atienden a un vecino de la localidad. Les explica que recibió una llamada de un amigo ruso que estudia en Francia. El chico hace dos días que no sabe nada de su familia, que vive en el número 20 de la calle Aiguablava.
En el interior de la casa, los agentes encuentran los cadáveres de la madre del joven, Natalia Protosenya, y de su hermana, Maria Protosenya. Los cuerpos muestran rasgos claros de violencia. Al investigar un poco el domicilio aparece el presunto homicida. Lo descubren muerto, colgado de una soga en el jardín. Es el padre de familia, Serguéi Protosenya, unmultimillonario ruso.