La vida y reinado de la monarca británica Isabel II -que este jueves cumple 96 años- han sido rodeados de gran solemnidad y seriedad, pero hay un elemento que frecuentemente se ha pasado por alto: su sentido del humor.
Por BBC
“El reírse de las cosas ha sido una técnica de supervivencia importante”, comenta el historiador real Robert Lacey.
Señala que un muy desarrollado “sentido del absurdo” de la reina ha sido una válvula de escape vital en una vida pública tan estrictamente coreografiada, en la que frecuentemente debe mantener una cara impávida.
“Obviamente toma sus labores con seriedad -pero, al mismo tiempo, eso no le impide tener un sentido de lo ridículo”, dice Lacey.
El príncipe Harry -el duque de Sussex- destacó durante una visita relámpago a Reino Unido que la mejor cualidad de su abuela era un “gran sentido de humor”.
Buena imitadora
El historiador y autor Sir Anthony Seldon explica: “Una característica que la define es que no se toma a sí misma con demasiada seriedad. Eso ha contribuido significativamente al éxito de su reinado”.
Dice que la reina -que en dos meses celebrará 70 años en el trono- no tiene nada de la “obsesión narcisista” que él define como la “enfermedad de la época”.
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