Comerciantes del estado Guárico expresaron sentirse sorprendidos tras la nueva implementación del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), el cual incorpora el cobro de una alícuota del 3 % sobre las transacciones en divisas o criptomonedas que se lleven a cabo en el territorio nacional.
Corresponsalía La Patilla
Luego de un encuentro sostenido por representantes del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), junto a la Cámara de Comercio del municipio Juan Germán Roscio Nieves y el Colegio de Contadores Públicos de la entidad, los empresarios mencionaron que ya venían adaptándose a un ritmo de trabajo después de los meses sin laborar por la pandemia de la COVID-19, y ahora se verá alterada nuevamente su metodología luego de la entrada en vigencia de esta naciente normativa tributaria.
Para Lucia Da Silva, representante de la imprenta Artes Gráficas, la situación se les hace más complicada, ya que venían cancelando altas sumas de dinero en los últimos meses por otros impuestos y servicios básicos como luz y agua, que aumentaron considerablemente.
“Esto fue algo sorpresivo. Creo que es la opinión del contribuyente en general. Ya veníamos controlando esta dinámica económica que viene presentando el país de unos meses para acá y obviamente es un tributo que quien lo tiene que pechear es el consumidor final y golpea. Pero ciertamente debemos ponernos en sintonía con nuestras obligaciones tributarias, siempre y cuando sea en favor de la economía del país y que se vea evidenciado en los beneficios para cada uno de los venezolanos”, expresó.
Por su parte, José Samir Iskandar, presidente de la Cámara de Comercio del municipio capital guariqueño, señaló que mientras no se perciba una economía estable con medidas adecuadas, que vengan a fortalecer el uso de la moneda local sin asfixiar a los vendedores, Venezuela no progresará en materia financiera.
“Sin duda, el IGTF viene a golpear un poco más al sector comercial que está tratando de levantar vuelo y eso le pone un lomo a las alas a una economía que trata de despegar. Entendemos que la cesta petrolera en este momento está muy baja, apenas estamos produciendo 700 mil barriles diarios, y el gobierno tiene que financiar su gasto público, tiene que buscar los impuestos y los comerciantes hemos sido la columna vertebral para que ellos cobren a través de los empresarios y algunos otros contribuyentes. Estamos muy optimistas, apostando a que esta economía crezca, porque nos hemos quedado en el país para luchar por su desarrollo y estamos conscientes de que este patrimonio debe crecer, pero sin duda quizás el nuevo impuesto va a frenar su crecimiento”, puntualizó.
Mientras que Leonardo Párraga, presidente del Colegio de Contadores Públicos de la región, espera que los pequeños y medianos emprendedores no se vean afectados por el reciente gravamen, que fue publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria 6.687, el pasado 25 de febrero, donde cualquier operación en divisas está sujeta al impuesto sin importar el monto.