Corrupción uniformada. La falta de control en los cuerpos de seguridad sigue fortaleciendo la corrupción que existe dentro de los comandos policiales y militares, que además en los últimos cuatro años en el estado Lara ha dejado un balance de 75 funcionarios de seguridad tras las rejas.
Para expertos en seguridad ciudadana y criminólogos, la falta de control para nuevos ingresos a los cuerpos de seguridad abre puertas a los “polichoros”, debido a que no se vigila el perfil del futuro funcionario, cuál es su entorno y si tienen registros policiales, pues aun cuando uno de los requisitos para ingresar a las filas militares o policiales, es no tener antecedentes penales, presuntamente, hay uniformados con historial delictivo.
El rostro de un funcionario de Polilara refleja la violencia, su franela blanca con negro y monos gris estaban rasgados y con sangre. Minutos antes de esa gráfica, fue atrapado por una turba de personas, quienes se dieron cuenta que estaba robando con una pistola en el barrio El Carmen.
El hombre era funcionario activo de Polilara y ese día retornaba de su guardia, cuando presuntamente, decidió asaltar a un motorizado. Él junto al otro grupo de uniformados fueron detenidos por estar inmersos, presuntamente, en delitos de corrupción como extorsión, robo, fuga de reclusos, homicidio, droga y trato cruel.
De los 75 uniformados detenidos, 21 pertenecían a la Policía del estado Lara (Polilara), 35 a la Policía Nacional Bolivariana (PNB), ocho eran del Cicpc y 11 militares, según las cifras que registró LA PRENSA DE LARA y otros medios de comunicación larense.
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