Los habitantes del sector uno en Antiguo Aeropuerto, municipio Carirubana del estado Falcón, no recuerdan la fecha exacta en que las cloacas comenzaron a colapsar y se convirtieron en su mayor preocupación. Solo saben que han pasado ocho años de promesas chavistas incumplidas, acciones limitadas a “maquillajes” de una zona que amerita una intervención grande.
Por: Corresponsalía La Patilla
Desde hace ocho años, las cloacas comenzaron a colapsar. En un principio, salía el agua sucia por las bocas de visita, y unos años después el problema llegó a las viviendas, donde sus habitantes dejaron de usar los baños, porque ya no funcionaban y ahora usan bolsas plásticas para hacer sus necesidades fisiológicas.
Gustavo Villamarín, habitante de la zona, recuerda que el agua estancada y sucia acabó con el asfaltado, e inundó de olores nauseabundos al ambiente, ya que el agua negra recorre día y noche las calles. Cuando llega el agua potable al sector, es peor aún el daño. “Y eso que el agua llega una sola vez por mes y esto se inunda. Uno no puede ni caminar”.
Los vecinos se han enfrentado a la tuberculosis, una enfermedad respiratoria grave que pone en peligro la vida del paciente. Por esto, se llevaron a una pareja de abuelos que vivía sola en su casa, y por la edad que ambos tenían, no podían hacer sus necesidades en bolsas. “Sus hijos se los llevaron, porque estaban enfermos ya de tanto oler excremento”, recordó Villamarín.
Al mismo tiempo, recordó que este problema ha sido expuesto innumerables veces a los políticos que en campaña prometen resolver el problema y no vuelven después que ganan. En la localidad hay una estación de bombeo con una bomba sumergible, que es la encargada de bombear las aguas de las cloacas al drenaje municipal, pero esta se dañó. Aunque Hidrofalcón la sacó para repararla, no volvieron a instalarla.
También tienen un colector caído en la calle cinco que afecta aún más a las viviendas de ese lugar, porque es en esta zona donde ni las pocetas funcionan, por lo que la mayoría saca el agua sucia de los baños a la calle.
La comunidad añora un cariño, ya que hasta la cancha del sector la pintaron mientras que el techo se cae. Ya se observa con deterioro y aunado a la fuerte brisa, característica de la zona, pone en riesgo de que vuelen las láminas de zinc y cause una desgracia en quienes practican algún deporte en el lugar.