Finalmente, hay algo en el mundo de la odontología más aterrador que una endodoncia.
Por: NY Post
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Un grupo de estudiantes de medicina en Tokio ha comenzado a practicar procedimientos médicos de emergencia en un nuevo robot espeluznante, diseñado para verse y actuar como una niña de la vida real.
La máquina realista, llamada Pedia_Roid, mide 154 centímetros de alto y reacciona automáticamente a los movimientos que causarían un dolor significativo en un ser humano real.
Pedia_Roid llora y lucha por liberarse si uno de los estudiantes de medicina se equivoca en un procedimiento, replicando cómo respondería un niño real en la silla del dentista.
La inquietante muñeca incluso secreta saliva artificial y puede vomitar inesperadamente.
“La habilidad médica se construye primero sobre el fracaso”, dijo a Reuters Koutaro Maki, subdirector del Hospital Dental de la Universidad de Showa. “Las habilidades de uno solo mejoran una vez que han fallado una vez. Por lo tanto, pensamos que un robot es la única forma que permitiría a los estudiantes aprender de sus fallas sin molestar a los pacientes”.
El espeluznante robot fue desarrollado por el Departamento de Ortodoncia de la Universidad de Showa.
Los expertos de la universidad han fabricado previamente otros dos modelos, lo que convierte a Pedia_Roid en una creación de “tercera generación”.
La nueva muñeca presenta características mucho más avanzadas, con instructores que pueden usar un controlador de panel táctil separado para inyectar eventos impredecibles como estornudos, tos e incluso vómitos.
A pesar de lo espeluznante que se ve la muñeca realista, los estudiantes dicen que están encantados de practicar en Pedia_Roid.
Un estudiante dijo a Reuters: “Este robot es bastante diferente de los que se han hecho hasta ahora en que sus movimientos son muy parecidos a los de un paciente real. Uno realmente siente la dificultad de trabajar en él como paciente, ya que tiene una presencia muy real”.
La Universidad de Showa todavía usa humanos reales para sus exámenes clínicos finales, pero pronto esperan que los robots se hagan cargo de la tarea de ser pinchados, empujados y perforados por estudiantes de último año antes de graduarse y convertirse en dentistas certificados.