Se dedicaba a recoger perros por la calle, sin miramientos y sin tenerlos ni siquiera supervisados por un veterinario. Hasta el punto de tener dos docenas, la mitad de ellos sepultados bajo tierra en un parque. El resto, en su casa. Sufrían parvovirus. Se la conoce como la enterradora de perros de Vallecas y tanto ella como la otra moradora de su piso han tenido también que ser atendidos por los servicios sociales del Ayuntamiento.
Por abc.es
Esta historia llevaba meses fraguándose. El tiempo que la denunciada tardó en conseguir tantos canes y darles tierra. Hace semanas, las quejas vecinales llegaron a la Unidad Integral de Puente de Vallecas de la Policía Municipal. Habían visto a una mujer cavando un hoyo con una pala en el parque forestal de Entrevías.
Era el 23 de enero a las 15.15 horas cuando los agentes fueron requeridos por un testigo.
La mujer lo hizo junto a unos árboles y fue arrojando cadáveres de perros hasta convertir aquello en un cementerio ilegal. La primera patrulla policial que llegó encontró dos fosas con trece mascotas muertas, de raza mestiza.
Entre orines y heces
Pillaron a la mujer allí, a la que se veía que no estaba en pleno uso de sus facultades. La acompañaron a su casa, donde convivía con su hermana, y allí hallaron a otros 11 perrillos moribundos (uno, de hecho, estaba fallecido y otro murió al día siguiente). Vivían entre grandes cantidades de basura, heces y orines de los animales, que además provocaban mucho ruido a los vecinos.
Las mujeres, de 55 y 60 años, padecían una discapacidad que le impide comunicarse y entender con normalidad, por lo que fueron avisados los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, que van a hacer seguimiento a estas dos personas. Mientras, los servicios veterinarios municipales se han hecho cargo de los animales, que no tenían microchips ni habían sido vacunados como corresponde.