Chile se prepara para abrir este domingo sus fronteras terrestres después de un año con la mayoría de pasos cerrados y tras haber dejado atrás un pico de contagios por covid-19 derivado de la variante ómicron.
El país cerró todos los pasos desde el extranjero en abril de 2021, cuando atravesaba una segunda ola de contagios de coronavirus que puso contra las cuerdas al sistema sanitario, abriéndolas a final de ese año de forma parcial.
Hasta ahora solo estaban habilitados un puñado de aeropuertos y siete pasos terrestres que permitían la entrada y salida de viajeros, condicionado al cumplimiento de estrictas medidas sanitarias.
El Ministerio de Interior informó en un comunicado que estarán abiertos 22 puntos fronterizos de los 40 que tiene el país, lo que “normalizará el tránsito con países vecinos”.
Durante meses fue obligatorio el esquema de vacunación completo para ingresar al país, el cumplimiento de extensas cuarentenas preventivas y el sometimiento a test aleatorios en los aeropuertos, pero las medidas se han ido relajando, especialmente desde la llegada del nuevo Gobierno, del progresista Gabriel Boric.
Ya dejó de ser obligatoria la inmunización y la realización de una prueba PCR para extranjeros, aunque los turistas no residentes podrían ser sometidos a un examen aleatorio al llegar al país y necesitan cumplimentar un formulario y contar con un seguro médico.
Con más de 3,5 millones de infectados y 57.500 fallecidos totales, Chile mantiene la pandemia bajo control desde hace unas semanas, tras dejar atrás una grave ola por la variante ómicron.
En las últimas 24 horas se confirmaron 2.124 contagios nuevos y 18 decesos a causa del virus.
En paralelo, ha llevado a cabo uno de los procesos de vacunación más exitosos del mundo, que alcanza a más del 93 % de la población objetivo con dos dosis y al 80 % con una inyección adicional.
El uso de mascarillas no es obligatorio al aire libre en las regiones donde el riesgo sanitario es bajo o medio desde el pasado 14 de abril y ninguna ciudad se encuentra en cuarentena, aunque todavía rigen estrictos aforos en interiores y es obligatorio un carné de vacunación para acceder a ciertas actividades.
EFE