Giro inesperado de los acontecimientos en el caso de los asesinatos entre la comunidad homosexual de Bilbao. A última hora de este jueves, el principal sospechoso se entregaba en una comisaría de la Ertzaintza, donde ha sido detenido, tras saber por los medios de comunicación que estaba siendo buscado. Después de que trascendiera su nombre y su foto, se ha presentado voluntariamente para negar su responsabilidad en los hechos y con la intención de colaborar con la Policía en el esclarecimiento de lo ocurrido.
Por 20minutos.es
Se trata de Nelson David M. B., que hasta ahora centraba las investigaciones de la Ertzaintza y del resto de las Fuerzas de Seguridad del Estado participantes en las pesquisas. Se lo relaciona con cuatro casos judicializados por decesos ocurridos entre septiembre y octubre de 2021, pero los agentes consideran que podría ser el autor de otros tantos crímenes anteriores en la misma ciudad, calificados en su día como muertes naturales. La Ertzaintza ha procedido a la detención para aclarar lo sucedido.
Ocho muertes, éxtasis, cuentas bancarias saqueadas y una mochila abandonada con documentación en uno de los escenarios. Son los principales elementos que han llevado a la Policía a sospechar de él como presunto responsable de estas muertes de hombres homosexuales en Bilbao, tras quedar con ellos a través de una ‘app’ de citas.
La Policía cree que el supuesto asesino conoció a sus ocho víctimas a través de las aplicaciones de citas Grindr o Wapo, donde se hacía llamar Carlos, y consiguió que lo invitaran a sus casas. Una vez allí, los drogaba con éxtasis líquido o con otra sustancia de sumisión química para sonsacarles las contraseñas de sus cuentas bancarias, para después vaciarlas a través de Internet y de cajeros automáticos. Actualmente, el juzgado de Bilbao que lleva el caso bajo secreto de sumario ha decretado una orden de detención, aunque ya pesaba sobre él una de búsqueda y captura desde hace dos meses por un delito de lesiones.
Ahora, las investigaciones se desarrollan también en la Comunidad Valenciana y Madrid, donde las autoridades intentan esclarecer si se han registrado muertes en circunstancias similares a las de Bilbao, de acuerdo con El País. En esas dos regiones, el sospechoso ya contaba con antecedentes por estafa, según El Mundo; un delito por el que la Ertzaintza lo detuvo en 2019 en Vizcaya.
¿Cómo comenzó la investigación?
Una denuncia en octubre de 2021 de la familia de un vecino de Bilbao de 43 años fue el detonante de la investigación. Tras el fallecimiento del hombre, aparentemente por causas naturales, detectaron movimientos de miles de euros en su cuenta bancaria y acudieron a la Policía. Esta información motivó un segundo análisis de las muestras tomadas durante la autopsia, que reveló la presencia en el organismo de la víctima de restos de éxtasis líquido. Además, la Ertzaintza constató que poco antes del deceso había quedado con un hombre a través de una ‘app’ para ligar.
La investigación tomó fuerza cuando un segundo varón denunció en diciembre del mismo año una agresión en su casa por parte de un joven con el que había quedado a través de una aplicación de citas. Cuando el sospechoso trató de estrangularlo, la víctima logró zafarse del ataque y pedir ayuda a los vecinos, según relató a los agentes y recoge El Correo. Tras el forcejeo, el asaltante huyó y dejó tras de sí una mochila con su documentación y éxtasis líquido.
Fueron las declaraciones de este hombre y la documentación contenida en la mochila las que permitieron identificar al sospechoso -que lleva tres años en España, de acuerdo con fuentes policiales citadas por El País– y reconstruir su ‘modus operandi’. Además, lograron establecer nexos con los otros casos estudiados por la Policía.
En la actualidad, las autoridades están descongelando las muestras obtenidas en las autopsias de los otros tres casos judicializados, además del denunciado por la familia del bilbaíno de 43 años, para analizar la posible presencia de éxtasis u otras drogas. Sin embargo, el proceso no está resultando sencillo en las ocho muertes, ya que algunos de los fallecidos están enterrados e incluso fueron incinerados, pues sus decesos no se consideraban sospechosos, según El País.
El colectivo LGTBI reclama protección
Por su parte, distintas asociaciones de la comunidad LGTBI han reclamado la puesta en marcha de “respuestas colectivas” de cuidados y han lanzado recomendaciones de protección para las citas, así como una rigurosa investigación de los hechos.
En este sentido, han pedido políticas públicas efectivas “por la prevención, detección e intervención de la LGTBI-fobia” y han exigido un acompañamiento al círculo social más cercano de las personas afectadas y no exponer episodios en medios de comunicación con cariz morboso de la vida de las víctimas ni imágenes que las puedan identificar.