A partir de noviembre, las empresas de la ciudad de Nueva York tendrán que incluir en sus ofertas de empleo un rango salarial, en una nueva iniciativa de las autoridades locales para mejorar la transparencia y combatir las desigualdades en la compensación, que afectan especialmente a mujeres y minorías.
Aunque hay varios estados de Estados Unidos que tienen reglas de este tipo sobre transparencia salarial, Nueva York será la primera de las grandes ciudades del país en exigir este tipo de información a los empresarios.
El alcalde neoyorquino, Eric Adams, firmó este jueves la nueva norma, que ya había sido impulsada bajo la anterior administración, pero que el actual consistorio -que tomó posesión en enero- había retrasado en medio de una importante campaña en contra por parte de grupos empresariales.
Finalmente, a modo de compromiso, la legislación no comenzará a aplicarse hasta el próximo noviembre, en lugar de entrar en vigor este mes como se había planeado.
Además, no se multará a los negocios por su primera violación y se establece que solo quienes ya son empleados de una empresa podrán demandarla ante los tribunales por incumplir la norma.
Legisladores locales, pese a ello, destacaron el avance que la nueva ley supondrá para combatir las fuertes desigualdades salariales, que según los estudios perjudican en especial a las mujeres y a miembros de minorías.
La presidenta de la comisión municipal de Derechos Humanos, Annabel Palma, destacó en un comunicado que la medida es un “paso importante” para igualar las condiciones para aquellos “que se han visto perjudicados por las disparidades salariales, a menudo mujeres y personas de color”.
“El sustento de los neoyorquinos no es un juego de televisión en el que el verdadero salario de una oferta de empleo se esconde detrás de una puerta mágica solo si adivinas cuál es la correcta”, señaló el concejal demócrata Justin Brannan, que recalcó que quien opta a un trabajo debe saber de antemano si con él va a poder pagar el alquiler o mantener a su familia.
Brannan, además, explicó que con esta nueva norma se hará mucho más fácil “identificar las desigualdades sistémicas” en los sueldos vinculadas a la raza y el género.
Según datos de 2021 publicados por el Gobierno federal estadounidense, la brecha de género en materia salarial sigue siendo muy importante, pues las mujeres tienen ingresos en promedio de un 83,1 % de lo que ganan los hombres. EFE