Ucrania continúa su trabajo para “salvar vidas” en la acería de Azovstal, en Mariúpol, en el sureste del país, tras haber sido evacuados más de 200 soldados, algunos de ellos heridos, que han sido trasladados a territorio ucraniano bajo control ruso.
“Azovstal: la operación humanitaria está en curso. Para salvar vidas”, anunció este martes en su cuenta de Telegram, Iryna Vereshchuk, viceprimera ministra y ministra para la reintegración de los territorios “temporalmente ocupados” de Ucrania.
Dijo que “52 militares ucranianos gravemente heridos” fueron evacuados este lunes y anunció que “después de que su estado de salud se estabilice, los intercambiaremos por prisioneros de guerra rusos”.
“Estamos trabajando en las próximas etapas de la operación humanitaria. Si Dios quiere, todo saldrá bien”, agregó.
La ministra ucraniana no dio más detalles del número de militares o civiles que quedan por evacuar de las instalaciones de la acería, ni la forma en que se hará.
Previamente, el Estado Mayor del Ejército de Ucrania aseguró que los soldados que resistieron a las fuerzas militares rusas en la acería de Azovstal ya habían cumplido su misión tras la operación de evacuación que se desarrolló el lunes.
“La guarnición de Mariupol cumplió su misión de combate. El Comando Militar Supremo ordenó a los comandantes de las unidades estacionadas en Azovstal que salvaran la vida del personal” que permanece allí, aseguró el alto mando militar en un comunicado publicado en Facebook.
En el otro lado, el ministerio de Defensa de Rusia dijo que los soldados ucranianos fueron evacuados tras “deponer las armas y rendirse” y ahora son “prisioneros” de guerra.
La costera ciudad de Mariúpol ha padecido el asedio de las tropas rusas prácticamente desde que comenzaron la invasión del país, el pasado 24 de febrero.
La ciudad, a orillas del mar de Azov, fue fuertemente bombardeada y quedó prácticamente destruida con la población que no pudo huir de la zona viviendo en condiciones infrahumanas.
Desde hace semanas, solo varios centenares de soldados ofrecían resistencia a las tropas rusas atrincheradas en las instalaciones del complejo siderúrgico de Azovstal, donde también se refugiaron civiles que fueron evacuados el pasado 7 de mayo.
La caída en manos rusas de este último reducto militar de Mariúpol proporciona a Moscú la posibilidad de establecer un corredor entre el este ucraniano (el Donbás) y la península de Crimea, que ya controla desde 2014.
EFE