Casi una semana sin el servicio de señal telefónica y apagones prolongados que superan hasta las 18 horas, es el calvario que padecen a diario los habitantes del municipio fronterizo Junín, en el estado Táchira.
Luz Dary Depablos // lapatilla.com
La actividad comercial es la más afectada, pues no cuentan con el servicio de internet para realizar transacciones, y no todos los rubienses cuentan con moneda colombiana para realizar pagos en los respectivos comercios.
Manuel Vera, habitante de Rubio, asegura que el estrés que le han ocasionado los apagones le generaron problemas de salud, “yo nunca había sufrido de la tensión, pero esta forma de vida es muy agotadora“.
Igualmente, William Carreño, comerciante de la población de Rubio, señaló que, “nos toca comprar solo lo que se va a vender en el día, hemos tratado de buscar soluciones, pero esa no es la verdadera solución”.
“Yo soy un pequeño comerciante de víveres y tengo que vender loterías para tener otro ingreso, porque la gente ahora solo compra lo del día a día, y si no hay electricidad la gente prefiere no salir“, aseveró Carreño.
Aunque el régimen había informado que la sequía era la causante de los apagones en Táchira, las lluvias se han mantenido en las últimas semanas y aún no han dado respuesta a la grave crisis eléctrica que se mantiene en la entidad andina.