Eduardo Goitia no renuncia a sus orígenes. Este joven baterista, nacido en Maracaibo, pero criado en Punto Fijo, está residenciado en Buenos Aires desde 2016, pero aún desde el sur sigue marcando el ritmo y las pulsiones de los temas de la banda de rock falconiana que fundó hace más de 20 años junto a Chevy Verona (voz y guitarra), Emiro “Atari” Aguilar (guitarrista) y Ray Díaz (bajo).
Con información de El Farandi
Verona es una banda cuyos integrantes, unos en Argentina, otro en Estados Unidos, y uno más en Venezuela, han aprendido a trabajar desde la distancia sin alterar la esencia de su propuesta musical. En tal sentido, Goitia grabó recientemente cuatro baterías para nuevos temas de Verona, junto al productor argentino Enzo Gullo.
“Enzo me dio una mano con el sonido que estábamos buscando para las canciones que vienen con una onda más diversa de lo que estamos acostumbrados a hacer. Estuvimos grabando las baterías en el Estudio Good Shit de Buenos Aires, propiedad de Federico Piskorz, guitarrista de la banda argentina Massacre”, explica el músico.
Aunque tradicionalmente los bateristas son la cara menos visible de las agrupaciones de rock, éste no es el caso de Eduardo Goitia. Él sabe muy bien que su papel dentro de una banda como Verona es fundamental. Y así resume sus aportes a la agrupación:
“Primero que nada, el baterista debe ser un reloj, debe marcar el tiempo de los temas de la manera más pulcra posible; si el baterista pierde el tempo de un tema, se pierde toda la banda. En segundo lugar, debe tener buena lectura; con esto no me refiero a que sepa leer partituras, sino que sepa interpretar el ritmo, tempo y melodía de la música, para que así pueda acoplarse de la mejor manera”.
Su compañero Chevy Verona ratifica lo dicho por el músico: “Todo lo que pide la canción, Eduardo se lo da de manera natural, lo complicado lo hace ver simple y tiene el punch perfecto. Tenemos muy buena química y nos complementamos muy bien como amigos y como músicos”.
Goitia reconoce como su mayor influencia al baterista de Pearl Jam, Dave Abbruzzese. Se define como un baterista funcional: “Puedo pasar por varios estilos, grunge, alternativo, indie e incluso un poco de metal”. Para él, la batería “es la mejor manera de descargar las energías que estén fluyendo por mi cuerpo”.