Al menos dos personas -dos pilotos- murieron en el siniestro de un caza de las Fuerzas Aéreas iraníes que cayó en el centro del país, por causas desconocidas.
El accidente ocurrió a primera hora de la mañana cuando el avión de combate F-7 realizaba prácticas de tiro cerca de la ciudad de Naín, informó el vicegobernador de la provincia de Isfahan, Mohamadreza Jan Nesarí.
En el siniestro murieron el piloto y el copiloto.
Los accidentes de aviones militares son comunes en Irán debido a la antigüedad de los aparatos, adquiridos antes de la Revolución Islámica de 1979.
Desde la instauración de la República Islámica por parte del ayatolá Ruholá Jomeiní, Irán no ha tenido acceso a la compra de nuevos cazas para sus Fuerzas Aéreas y ha desarrollado sus propios modelos.
En febrero, al menos tres personas -entre ellas un civil- murieron en el siniestro de un caza que cayó en una zona urbana y golpeó la pared de un colegio en el noroeste de Irán.
En 2018, en otro accidente de un F-5 murió un coronel iraní en la ciudad de Dezful. Un año después, un MiG-29 se estrelló en las montañas de Sabalan, en el noroeste del país. EFE