Los ucranianos huidos de su país por la invasión rusa ascienden a 6,6 millones, según las últimas cifras de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que también recogen 2,1 millones de retornados a Ucrania, aunque según el organismo esa cifra no indica todavía un estable flujo de regreso.
“Están aumentando los movimientos ‘pendulares’ de personas que van y vienen a través de la frontera para visitar a su familia, comprobar el estado de sus propiedades o regresar a su trabajo”, señaló en una rueda de prensa para los periodistas en Ginebra la portavoz de ACNUR en Polonia Olga Sarrado.
Polonia ha recibido 3,5 millones de ucranianos, más de la mitad del éxodo causado por la guerra, y el flujo a este país de la Unión Europea se ha reducido de unas 100.000 entradas diarias en marzo a alrededor de 20.000 actualmente, aunque sigue sin detenerse.
“Los nuevos refugiados llegan de zonas muy afectadas por el conflicto, algunos después de haber estado semanas ocultos en refugios antibombas y sótanos, a menudo en estado de estrés y ansiedad”, relató la portavoz de ACNUR.
A menudo “no tienen un plan claro sobre dónde ir, y tienen menos recursos económicos y conexiones que los refugiados que llegaron al principio”, indicó Sarrado, detallando que un 94 % de los refugiados ucranianos en Polonia son mujeres y niños.
En ese país, ACNUR está apoyando a más de 100.000 refugiados con ayudas económicas para poder pagar alquileres y comprar alimentos en un periodo inicial de tres meses.
A los 6,6 millones de refugiados deben sumarse los desplazados internos dentro de Ucrania por el conflicto, que según Naciones Unidas superan los 8 millones.
En total cerca de 15 millones de personas, aproximadamente la tercera parte de la población nacional de Ucrania, ha tenido que dejar sus hogares debido a la guerra, en la peor crisis de refugiados que vive Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1939-45). EFE