Venezolana y diseñadora del año: Clarissa Egaña causa furor al combinar glamour con ropa deportiva

Venezolana y diseñadora del año: Clarissa Egaña causa furor al combinar glamour con ropa deportiva

Clarissa Egaña
Clarissa Egaña

 

Emprendedora exitosa es su mejor etiqueta. Ella es la fiel muestra de que trabajar con lo que te apasiona, puede garantizarte resultados inimaginables. Clarissa Egaña sabía que debía apostar por un concepto original que la llevaría a otro nivel. Revolucionó la moda deportiva a través de los diseños de una marca exclusiva, Port de Bras, donde moldeó la elegancia en armonía con la comodidad de la mujer vanguardista para obtener colecciones memorables.

Su proyecto de alta costura se expandió en España, aunque parte de su producción se desarrolla en Venezuela junto a un equipo multidisciplinario. Actualmente, es una de las firmas más reconocidas, tanto así que le concedieron el Premio como Diseñadora del Año en la más reciente edición del Latin American Fashion Summit. En un mundo de colores, formas, texturas, y también de numerosos desafíos, nos reveló cómo creó el patrón ideal de una irrepetible propuesta de talla internacional.





Por: Elizabeth Gutiérrez y Luis Eduardo Martínez | lapatilla.com

Las telas se convirtieron en el mejor experimento de su juventud y el sueño de las pasarelas tan solo fue el comienzo de una trayectoria con destino a la grandeza. Cursaba derecho, pero su ADN la impulsó a desarrollar una marca de trajes de baño en Venezuela que le permitió tener su primer acercamiento con los patrones. Inició su taller de costura y al concluir su carrera decidió tomar un nuevo rumbo en Estados Unidos.

Sus primeros pasos en el país norteamericano fueron en el ámbito corporativo y más adelante descubrió que era la base que necesitaba para poner en marcha su propio emprendimiento. “Después de unos años haciendo cosas que no eran precisamente lo que me apasionaba, decidí fundar Port de Bras, y al final ha sido la suma de todas las cosas. Aquello que estudias en la universidad, la parte mercantil, derecho internacional, que aplica muchísimo para una marca que quiere ser global o es global, la parte de branding, mercadeo, relaciones públicas y lo que había aprendido literalmente en mi taller de costura, tanto así que como al año y medio de haber creado la empresa decidí mudarme a Venezuela y operar todo desde allá”, contó.

Port de Bras

El ballet, su mayor inspiración

Existen firmas que marcan tendencia por un tiempo limitado. Sin embargo, Port de Bras llegó sin fecha de retorno. Su particular nombre hace referencia al delicado movimiento de las bailarinas en el ballet. Y es precisamente este toque de glamour lo que inspiró a la venezolana para idear piezas deportivas que desbordan estilo. “Me gustaba el ballet por el hecho de que es algo muy femenino, universal, clásico, no pasa de moda, un lenguaje que todos podemos hablar, es como comunicar más allá de las palabras”, aseguró.

Asimismo, afirmó que anhelaba una propuesta con propósito que se adaptara a cualquier ocasión y lo logró. “Me encantaba que fuese un movimiento porque eso era algo que para mí definiera la marca, no solo que era para estar en actividad porque al final era la idea, que la gente ejercite en ella o se sienta libre, subir escaleras, caminar, correr y no estar restringida en la típica ropa que no es cómoda para mantener una vida activa, pero también me gustaba la idea que fuera un movimiento de sostenibilidad, de conciencia social, ambiental, también un movimiento de moda en Venezuela”.

Para Clarissa, quien se encuentra radicada actualmente en España, establecer la marca significó numerosos retos por no contar con experiencia dentro de la industria de la moda ni contactos que pudieran impulsarla en este emprendimiento. Explicó que la etapa de producción fue bastante compleja, “porque básicamente tienes como dos modelos, el modelo donde produces muy poco con un atelier muy pequeño o el modelo donde produces mucho, y estás en un nivel de escala muy alto. No hay un punto intermedio. Siento que el inicio, en esa etapa fue una de las más complicadas”.

También profundizó en la dificultad de sobresalir y distinguirse de la competencia, a la par de posicionar su propio sello. “Si no tienes ese background de haber estado en la industria por mucho tiempo es muy difícil hacerte un nombre y que se te respete“.

Más allá de la pieza

Se atrevió a incorporar elementos vanguardistas, de alta moda, en conjuntos completamente deportivos para garantizar un look atractivo durante y después de la actividad física. “Mucha gente todavía no entiende esa parte transicional de la ropa y es lo que nosotros queremos promover. Es como que ‘wow, yo no voy tan elegante ni tan vestida al gimnasio’, y la idea es que no es necesariamente que vayas a este lugar.  Lo ideal es que tengas una ropa con la que puedas estar en la calle, hacer todas tus diligencias del día, que en vez de irte en metro o en taxi, te vayas caminando, que te sientas cómoda. Es una tela que transpira, que te mantiene seca y las propiedades de la tela ayudan a la circulación”.

Paralelamente, le impregnó el carácter de la moda latinoamericana para romper paradigmas y ser tan originales y especiales que la gente pueda asociarlo cada diseño con Port de Bras. Al ser ropa deportiva, por supuesto que no se pueden escapar los elementos característicos donde la tecnología juega un papel fundamental para el rendimiento del textil con el cuerpo.

“Son telas que si estás muy fría te ayudan a calentar. Si estás muy caliente te ayudan a enfriar. A través de los rayos, justamente que emanan todas estas propiedades de lo que es el hilo, para que una vez en contacto con la piel puedas gozar de estos beneficios. Además tiene la parte de mantenerte seco, que es antibacterial, antiolor, antimosquito”, enfatizó.

Diseños creativos y responsables

Clarissa y Port de Bras no dejan de lado el tema de la responsabilidad social, y es así como la marca también se caracteriza por emplear elementos 100 % biodegradables. “El problema grave que tenemos en la industria ‘activewear’, es que las poliamidas tradicionales son sumamente contaminantes, son derivadas directamente del petróleo, y contaminan no solo el medio ambiente, sino también la piel, y se absorben muchas toxinas a través de ella, entonces queremos promover esa parte y crear consciencia a través de la comunicación para que la gente sepa que debe cuidar su salud no solo haciendo ejercicios, sino buscando alternativas saludables de telas para no absorber una gran cantidad de toxinas”.

Los emblemáticos tonos pasteles forman parte de su amplia vitrina donde se encuentran modelos con estampados, tops de mangas extravagantes y voluminosas, otras son más sutiles, leggins muy atrevidos y muchos diseños nunca antes expuestos. Las clásicas figuras tipo flechas resaltan en esta propuesta, pues son ajustadas en los laterales de las piezas que proporcionan a las figuras un aspecto más delgado. “Aparte, cuando estás en movimiento se ven estas flechas de forma muy entretenida. La verdad yo que las utilizo mucho, me divierto. Es parte de la idea, traer alegría y diversión a la actividad”, manifestó.

Pero en lo que sin duda son pioneros, es en el uso de “unitards”, que son piezas de malla completa similares al estilo de los años de los 80 y 90. “No tienes que pensar mucho, es una sola pieza y te la puedes colocar con una chaqueta, con una camisa, como la quieras vestir”.

Clarissa Egaña

 

Embajadora de un nuevo patrón

El éxito de Clarissa cada día se expande alrededor del mundo, y en la más reciente edición del Latin America Fashion Summit, evento que enaltece la moda latina, la venezolana fue galardonada como Diseñadora del Año. Para ella, la experiencia fue increíble e interesante. “La nominación ya de por sí era un gran premio porque habían más de 500 aplicantes para este concurso, y eligieron 5 marcas que fueron espectaculares”, apuntó.

La modista destacó que en Latinoamérica hay un talento maravilloso y compartir con marcas que hacen moda espectacular representó un honor. A pesar de ello, su entrega y determinación sobresalió entre el resto de los aspirantes. “Nosotros llevamos una propuesta más del día a día, menos ‘flamboyant’. Fue increíble, más que estaban encantados con la  marca, con la colección y nos entregaron ese premio que para nosotros significa ese crecimiento en la industria, aparte de ser un reconocimiento extraordinario para mí como diseñadora, pero obviamente para la marca eso va a traer muchas cosas positivas que ya de hecho están poniéndose en práctica”.

Una visión diferente

Detrás de Clarissa, una líder dedicada, moderna y elocuente, hay un gran equipo que la respalda en Venezuela. Cuatro años de formación son suficientes para alinearse eficazmente aún a distancia. “Mando todos mis diseños, ideas, dibujos, referencias y mi equipo allá se ocupaba de realizar todo el patronaje, las muestras, me las envían por DHL, posteriormente me encargo de hacer todas las correcciones, las mando y luego aprobamos los prototipos y muchas de las fotos incluso se hacen en Venezuela. He laborado tantos años con mi equipo de producción que todo lo hacemos sin problema”, confirmó. 

Confesó que a pesar de vivir en el exterior, se esfuerza por ofrecer oportunidades laborales a profesionales de su país de origen. “Para nosotros el mercado de Europa es muy importante. Si no estuviera aquí, sería imposible conquistar las fronteras como lo hemos hecho.  Pero lo que es el trabajo de producción, ese presupuesto me gusta gastarlo en Venezuela, porque me gusta dar empleo donde siento que hace falta, donde sé que además hay mucho talento, que tiene el potencial que se ha visto a través de todos nuestros canales de distribución por el mundo entero”.

Aunque pueda parecer pronto, el nombre de Clarissa motiva a los futuros diseñadores a seguir su patrón, tanto en la alta costura, como en los pasos a seguir para conquistar un emprendimiento exitoso. En ese sentido, la venezolana señaló que es necesario que quien desee alcanzar grandes metas tenga criterios muy definidos y le de valor a las ideas originales o de lo contrario “no hay chance de llegar muy lejos”.

Clarissa Egaña
Clarissa Egaña

 

Y a pesar de los retos u obstáculos que se puedan presentar en el camino, la clave, según indicó, radica en la perseverancia junto al trabajo en equipo. “También que hay que tener mucha paciencia, mucha fe, formar un buen equipo, que haya credibilidad, respeto, que las personas se sientan motivadas, incluidas en tu proyecto”.

Sin dejar de lado, por supuesto, el propósito que se desea lograr. “Saber qué significa tu proyecto para ti y para los demás, qué quieres lograr con eso, cuál es el propósito de todo lo que estás haciendo, y que de verdad puedas hacer un impacto positivo”, remarcó.

Sin salirse de la costura

Port de Bras es una marca que apuesta por expandirse cada vez más en su distribución. Actualmente, están incursionando en nuevas cadenas mayoristas en Europa y Norteamérica. “Cada una de estas tiendas involucran un trabajo gigantesco por detrás de logística, de crecer el equipo, de mejorar los procesos internos de logística. Por lo tanto, lo que estamos haciendo es trabajando muy duro en toda esta parte de escalar nuestra marca  y mantenernos muy leales al proyecto”, mencionó.

Lo mejor no es correr y sacar cosas nuevas, sino ser muy fiel a lo que funciona y de esa manera sostenida luego vas involucrando nuevas cosas en las siguientes temporadas”, añadió.

Lo diseños de Clarissa Egaña han dejado huellas en el mundo de la moda y aunque su trayectoria no siempre fue a puro color, su versatilidad confeccionó una marca brillante que seguirá dando de qué hablar, sin dejar de mencionar que su mente, compromiso, y arduo trabajo seguirán enlazados al lugar donde añora regresar: Venezuela.