Cunado se cumple un mes del asesinato a sangre fría del fiscal antimafia paraguayo Marcelo Pecci, en una playa de Barú en Cartagena, cuando fue asesinado por disparos de 9 milímetros, estando al lado de su esposa, por fin las autoridades dieron con la captura de los autores materiales de este homicidio que estremeció a Paraguay y a Colombia.
Por SEMANA
Como se sabía el crimen, se le había delegado a una outsourcing, que según las primeras pesquisas estaba ubicada en Envigado en Colombia, en donde fueron capturados cinco de los seis hombres que participaron en el homicidio, a los cuales las autoridades colombianas, con apoyo de las paraguayas y de la DEA de Estados Unidos les seguían los pasos.
Según la primera información conocida por SEMANA, las herméticas investigaciones que se adelantaban había arrojado resultados ciertos desde que fue iniciada, pues lo primero que hicieron los investigadores fue realizar entrevistas a personas que estaban hospedadas en el hotel donde se alojaba la pareja y justamente dos de los sicarios capturados hoy habrían ocupado habitaciones en este lugar.
También se tiene información que la transacción para realizar este crimen habría sido de alrededor de 120 mil dólares, unos 500 millones de pesos.
Desde un primer momento, el director de la Policía, general Jorge Luis Vargas, había señalado, sin pretender estigmatizar, la posibilidad de que los homicidas fueran de nacionalidad extranjera y según se conoce, uno de ellos sería Venezolano y los otros cuatro son colombianos. A ellos se les imputarán los cargos de homicidio agravado y porte ilegal de armas.
Más detalles en breve…