Se sienta inmóvil, mirando alrededor de la habitación. Levanto su brazo y se queda en esa posición. Alguien le hace un análisis de sangre y ni siquiera reacciona. No ha comido ni bebido nada durante uno o dos días.
Por BBC
Las preguntas comienzan a acumularse en tu mente. ¿Qué le pasa? ¿Respondería ante otra persona? ¿Tiene una lesión cerebral? ¿Está fingiendo? Y, lo más difícil de todo, ¿cómo voy a saber qué le pasa si no puede decírmelo?
Soy psiquiatra e investigador especializado en una condición rara conocida como catatonia, una forma grave de enfermedad mental en la que las personas tienen problemas con el movimiento y el habla.
La catatonia puede durar desde unas pocas horas hasta semanas, meses o incluso años. Algunas personas tienen episodios recurrentes.
He hablado con médicos, enfermeras, académicos, pacientes y cuidadores sobre esta enfermedad. Y una de las preguntas que se hacen con mayor frecuencia es: ¿qué piensan las personas con catatonia? ¿Están siquiera pensando?
Cuando una persona apenas puede moverse o hablar, es fácil asumir que no está consciente.
Pero las investigaciones en los últimos años han demostrado que no es el caso. De hecho, es todo lo contrario.
Las personas con catatonia a menudo expresan una ansiedad intensa y afirman que se sienten abrumadas por sus sentimientos. No es que las personas con catatonia no tengan pensamientos, es posible que tengan demasiados.
Para leer la nota completa, aquí