El canciller alemán, Olaf Scholz, busca el acercamiento al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, incluida una visita a Kiev acompañado del presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro italiano, Mario Draghi, previo a la cumbre del G7 en el sur de Alemania.
Según el dominical del popular diario “Bild”, los líderes alemán, francés e italiano viajarían juntos a la capital ucraniana antes de la cumbre entre las siete potencias industriales -EE.UU., Canadá, Japón, Reino Unido, Franca, Italia y Alemania- que tendrá lugar en el castillo de Elmau (Baviera) del 26 al 28 de junio.
Dicha información no ha sido confirmada oficialmente por parte alemana, según la televisión pública ARD, mientras que “Bild” se remite a fuentes francesas y ucranianas.
Scholz se encuentra bajo fuertes presiones, tanto de algunos aliados internacionales como de Kiev y también a escala de la oposición alemana, que le recriminan falta de determinación en su apoyo a Ucrania.
A diferencia de otros líderes europeos, el canciller alemán no ha visitado aún Ucrania, aunque sí lo han hecho varios de sus ministros, como la de Exteriores, Annalena Baerbock, la de Interior, Nancy Faeser, la de Defensa, Christine Lambrecht, el de Agricultura, Cem Özdemir, y el de Sanidad, Karl Lauterbach.
El encuentro ayer entre la presidenta de la Comisión Europea (CE), la alemana Ursula von der Leyen, y el presidente Zelenski, que aspira a que su país sea reconocido como aspirante a ingresar en la UE, se consideró en algunos medios alemanes como un nuevo exponente de la “lentitud” de Scholz.
El canciller alemán, cuyo país ejerce la presidencia de turno del G7, ha hablado reiteradamente con Zelenski para tratar de dirimir las crispaciones bilaterales acumuladas.
Berlín consideró una afrenta que Kiev frustrara el pasado abril el viaje del presidente del país, Frank-Walter Steinmeier, al declarar esa visita como “no bienvenida” por su papel en su anterior función como ministro de Exteriores y su supuesta “tolerancia” respecto a Moscú.
Ucrania viene reclamando de Berlín el suministro de armamento pesado, incluidos tanques “Gepard”, que a pesar de haber sido anunciados y autorizados por el Gobierno de Scholz no se han hecho aún efectivos.
Según avanzó ayer a medios de su país el embajador ucraniano en Alemania, Andrij Melnyk, Kiev recibirá un primer suministro de obuses blindados el 22 de junio, al que seguirán los “Gepard”.
Melnyk es una voz acusadora y multipresente en los medios alemanes contra lo que califica de línea tibia de Berlín respecto a Moscú, que según el diplomático practicaron desde la Cancillería tanto el socialdemócrata Gerhard Schröder (1998-2005) como la conservadora Angela Merkel (2005-2021) y ahora Scholz.
EFE