Crece la polémica con el Boeing 747-300, matrícula YV-3531, un avión de la aerolínea de carga venezolana Emtrasur, pero que antes funcionó como una aeronave de Mahan Air, empresa de vuelo Iraní que fue sancionada por EEUU por ayudar a transportar material bélico a zonas de guerras en el medio oriente.
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La noticia causó revuelo en Argentina y Paraguay, luego que llegara al Aeropuerto de Ezeiza el pasado 6 de junio con al menos cinco iraníes (Mohammad Khosraviaragh; Gholamreza Ghasemi; Mahdi Mouseli; Saeid Vali Zadeh; y, Abdolbaset Mohammadi), algunos de ellos tendrían vínculos con la Fuerzas Quds, grupo de la Guardia Revolucionaria iraní especializada en inteligencia y definida como terrorista por Estados Unidos. Además de 14 venezolanos, según información de inteligencia de Argentina.
Para este domingo, el juez federal argentino confirmó que retuvieron los pasaportes a los iraníes y que la aeronave de Emtrasur seguirá retenida en Argentina.
Polémico eje de operación
Para aumentar la incertidumbre que lleva esta aeronave, el analista internacional Andrei Serbin Pont, informó que el Boeing y la mencionada aerolínea, no funciona desde un aeropuerto civil, sino que opera desde la Base Aérea Militar Libertador, de Palo Negro en el estado Aragua, mejor conocida como (BAEL), una de las más grande del país.
Serbin Pont, detalló en su cuenta en la red social Twitter, que “el avión venezolano a pesar de pertenecer a la empresa Emtrasur en la práctica es un transporte estratégico de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, dijo. Por eso su operación en la base militar.
Al consultar esta información, para noviembre de 2021, una publicación del Ministerio de Transporte lo confirmaba.
Para ese entonces, Ramón Velásquez Araguayan funcionario del chavismo que se desempeñaba como viceministro de Transporte destacaba que Emtrasur, nació para fortalecer alianzas en transporte de carga aérea en el mundo, y que “esta empresa es un núcleo de desarrollo integral que se va a direccionar desde la Base Aérea Libertador (BAEL)”.
De igual forma, la nota señala que César Pérez, quien para ese momento se desempeñaba como Gerente General de Carga y Operador de la polémica aerolínea, enfatizaba que bajo la “necesidad estrátegica que tenemos como Estado, surgió la necesidad de adquisición de aeronaves cargueras como el caso del Boeing 747 300”, expresando que estas naves les permitiría “realizar un puente aéreo con con nuestros aliados en Asia, China e inclusive el Medio Oriente”.