La alta comisionada de las Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, expresó hoy su inquietud sobre la situación de las libertades fundamentales en Brasil, donde “recientes casos de violencia policial y racismo estructural son preocupantes”.
Bachelet se mostró especialmente alarmada por las amenazas que en ese país han recibido activistas ambientales y pueblos indígenas, entre ellos personas que han denunciado prácticas ilegales de minería de oro perjudiciales para su salud.
Brasil fue uno de los países mencionados por Bachelet en la inauguración de la quincuagésima sesión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en la que repasó la situación de las libertades fundamentales en el mundo durante los últimos meses.
La expresidenta chilena también denunció recientes ataques en Brasil contra líderes políticos, incluidos legisladores y candidatos a las elecciones generales de octubre, “en particular aquellos afrodescendientes, mujeres y personas LGTBI+”.
Bachelet puso a Brasil como ejemplo de país donde el espacio cívico se está viendo reducido, junto a otros como Rusia o Tayikistán. EFE