Dañar el patrimonio histórico no debería ser cuestión de dinero. Al igual que hay cabreo y molestia cuando se destroza a consciencia una obra arqueológica, por ejemplo, debe haberlo ahora con Kim Kardashian. La colección que albergó el icónico vestido de Marilyn Monroe que la empresaria e influencer llevó en la MET Gala de este año ha mostrado los destrozos que le ha provocado dicha decisión de la socialité.
Por 20minutos.es
Ocurrió hace un mes: la más mediática de las Kardashian aparecía en el evento, cuya temática de este 2022 era la Gilded Age estadounidense de principios del siglo pasado, sin haberse podido resistir a la tentación de enfundarse el mismo look que la actriz llevaba cuando le cantó Happy Birthday, Mr. President a John F. Kennedy en el Madison Square Garden el 19 de mayo de 1962, tres meses antes de morir -ella- y un año antes del asesinato del mandatario.
Ya entonces hubo críticas sobre cómo habían dejado que Kimberly, que había perdido siete kilos para entrar en el traje, se pusiera algo que de forma tan evidente pertenece a la historia estadounidense y que para ello está a salvo en un museo. Y la respuesta obvia fue que todo lo puede el dinero.
Sin embargo, ahora esas críticas tienen aún más consistencia al poder observar los destrozos que Kim Kardashian le ha provocado para siempre al vestido. Scott Fortney, el coleccionista especializado en propiedades de Marilyn y dueño original de la pieza, ha subido al Instagram de su propia colección de la actriz dos imágenes, una del antes (2016) y otra del después de la gala, que muestran los “daños significativos” e irreversibles que tiene el vestido.
“Muy comprometidos con mantener ‘la integridad del vestido y su preservación’, pero… ¿Valió la pena?”, se ha preguntado Fortney junto a las fotografías, en las que se observa a la perfección las rasgaduras de la tela iniciándose una rotura total, así como la desaparición de varios cristales y lentejuelas, quedándose colgando el hilo que las mantenía.
Marilyn Monroe’s iconic dress has reportedly been damaged after being worn by Kim Kardashian at the Met Gala.
The dress now shows signs of tearing, and several crystals are either missing or hanging off of it. pic.twitter.com/cFu1lUBmzS
— Pop Crave (@PopCrave) June 13, 2022
Las muestras de enojo y tristeza en los comentarios hablan de “vergüenza” y de que es exactamente igual a “arruinar un Picasso”, ya que el traje -una obra del diseñador de vestuario Jean Louis que se basaba a su vez en un boceto de Bob Mackie- fue cosido originalmente sobre el propio cuerpo de Marilyn.
Por ahora, ni el museo que lo preservaba, el Ripley’s believe it or not, de Orlando, Florida, el cual adquirió la prenda por 4,8 millones de dólares en 2016, ni la propia Kim Kardashian han hecho declaraciones al respecto. Eso sí, tras la polémica, el Consejo Internacional de Museos ha prohibido usar prendas con valor histórico a cualquier celebrity.