Las fuerzas del fuego y el hielo dieron forma al Parque Nacional de Yellowstone durante miles de años. Los humanos tardaron décadas más en domarlo lo suficiente como para que los turistas lo visitaran, a menudo desde la comodidad de sus automóviles.
Por Clarín
En solo unos días, las fuertes lluvias y el rápido derretimiento de la nieve provocaron una inundación espectacular que puede alterar para siempre la huella humana en el terreno del parque y las comunidades que han crecido a su alrededor.
Las inundaciones históricas que azotaron Yellowstone esta semana, derribaron puentes y destruyeron casas, desviaron un popular río de pesca, posiblemente de forma permanente, y pueden obligar a que las rutas casi arrancadas por torrentes de agua se reconstruyan en nuevos lugares.
“El paisaje, literal y figurativamente, ha cambiado dramáticamente en las últimas 36 horas”, dijo Bill Berg, comisionado en el cercano condado de Park.
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