La vida de Andy Murray (35) ha sufrido un giro radical. El tenista escocés, que estaba desahuciado deportivamente por una irreparable lesión de cadera, se encuentra en el punto más óptimo a pesar de llevar una prótesis en la zona articular lastrada. No obstante, la ambición del tres veces ganador de Grand Slam no tiene límites y así lo ha demostrado en unas declaraciones previas a la celebración de Wimbledon, uno de los torneos más ilustres del circuito ATP.
“Seguir compitiendo es parte de la motivación. Sé que va a ser algo increíblemente complicado de conseguir, pero considero que sigo teniendo buen tenis en mí. Será más difícil ganar Wimbledon que hace seis años, pero sigo creyendo y trabajando tan duro como puedo para alcanzar ese objetivo”, aseguró en una entrevista para el medio de comunicación ‘Bloomberg’.
Wimbledon será testigo de su solidaridad
Esto no es todo, el británico también ha asegurado que donará todas las ganancias obtenidas a las víctimas de la guerra de Ucrania, lo que significa que si cosecha su tercera corona en la hierba de Londres destinará dos millones de libras a la fundación UNICEF para ayudar a este país, azotado por las embestidas de las tropas de Putin. También, Murray confirmó que la cantidad económica se empleará para dotar material y suministro humanitario para hospitales y niños.
“Hay familias y niños tratando de salir del país. También hay familias cuyas casas están siendo destruidas. Para mí, la educación era algo muy importante para tratar de ayudar a los niños que se encuentran en situaciones difíciles”, explicó. Incluso, asegura que este gesto solidario le da “mucha motivación” para abatir a sus rivales.
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