La Organización Mundial para la Salud (OMS) ha intensificado la respuesta sanitaria tras el devastador terremoto ocurrido esta semana en el este de Afganistán que ha dejado más de mil muertos, con el envío de casi 10 toneladas de medicamentos y suministros médicos.
En un comunicado, la oficina de la agencia de la ONU para el Mediterráneo Oriental, cuya sede está en El Cairo, indicó que ese envío es suficiente para 5.400 cirugías y tratamiento médico para 36.000 personas durante los próximos tres meses.
Además, está previsto que llegue al país un envío adicional de suministros sanitarios desde el centro logístico de la OMS en Dubái en los próximos días, se apunta en la nota.
La OMS también está enviando expertos en salud mental y apoyo psicosocial para brindar asesoramiento de emergencia a las familias afectadas por el terremoto.
“El terremoto fue otro trágico recordatorio de los diversos riesgos a los que se enfrenta el pueblo afgano y de la importancia de que Afganistán no se convierta en otra emergencia olvidada por la comunidad mundial”, dijo el representante de la OMS en Afganistán, Dapeng Luo, en el comunicado.
El terremoto, de 5,9 grados de magnitud, se produjo en la noche del martes, 21 de junio, afectando especialmente el distrito de Bermal, en la provincia de Paktika, donde el 70 % de las viviendas quedaron destruidas o dañadas.
Según Unicef, Ginebra, al menos 121 de los más de mil fallecidos en el terremoto son niños, así como 67 de los más de 1.600 heridos.
AFP