La Justicia boliviana condenó este jueves a 30 años de prisión, la pena máxima en la legislación del país, a una joven que raptó y mató al hijo de 6 años de su pareja, un suceso que causó conmoción y airadas protestas sobre todo en la región andina de Potosí, donde se registró el infanticidio.
La mujer de 19 años, identificada como Marlene O.S., se sometió a un procedimiento abreviado, lo que supone una admisión de culpa, informó la fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque, según un comunicado de prensa del Ministerio Público.
Choque destacó que el caso se resolvió “en tiempo récord”, pues se trabajó “durante toda la noche para recolectar las pruebas suficientes en contra de la mujer” y esta mañana la autoridad jurisdiccional “determinó la pena máxima de 30 años de cárcel” por el infanticidio.
La joven deberá cumplir la sentencia en la cárcel potosina de Cantumarca, mientras que el padre del niño deberá pasar seis meses en detención preventiva mientras se investiga su posible complicidad en el suceso.
El hecho ocurrió el miércoles en la localidad potosina de Llallagua, cuando Marlene O.S. llegó hasta la escuela del niño y lo sacó del lugar burlando la seguridad, según las investigaciones de la Fiscalía.
La mujer llevó al menor primero a jugar y pasear, y después lo dejó en casa de una amiga para luego encontrarse con el padre del niño, indica el comunicado del Ministerio Público.
Después llevó al niño a una plazuela y le hizo beber un yogur que había mezclado previamente con veneno, para abandonar luego el cuerpo en un terreno baldío, según la misma fuente.
El niño estaba reportado como desaparecido y en la búsqueda, la Policía halló en el lugar su cuerpo “sin signos vitales” y lo llevó al Hospital General Madre Obrera, donde la autopsia confirmó que la causa de muerte fue una “intoxicación aguda por sustancia a determinarse en laboratorio”, según la Fiscalía.
Las investigaciones incluyeron la revisión de imágenes de diversas cámaras de seguridad, incluida la de la escuela, y también se tomó declaraciones a distintas personas.
La fiscal Choque lamentó que es el quinto infanticidio que se presenta en Potosí en lo que va de año.
En Llallagua la población reaccionó airadamente al enterarse de lo sucedido, con masivas movilizaciones realizadas desde el miércoles en la noche para reclamar justicia para el pequeño y sus familiares.
Según datos de la Fiscalía, entre el 1 de enero y el 8 de mayo se han registrado 15 infanticidios en Bolivia, siete de ellos en la región de La Paz.
EFE