Más de 20 países miembros de la Media Freedom Coalition emitieron un comunicado conjunto este lunes 4 de julio en el que expresan su “profunda preocupación” por la falta libertad de prensa en Venezuela.
lapatilla.com
En el comunicado los países manifestaron su preocupación por “las medidas represivas empleadas por el régimen de Maduro, incluido el acoso y la persecución de periodistas, trabajadores de los medios y medios de comunicación independientes, censura, apagones de Internet, incautaciones de propiedades y el silenciamiento general de los críticos. Esto se suma a las considerables dificultades y restricciones que enfrentan las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el análisis y reporte de problemas dentro de Venezuela“.
Asimismo, señalaron que en los últimos años, el régimen de Maduro “ha restringido la libertad de prensa hostigando y persiguiendo las voces disidentes, en particular las de periodistas y trabajadores de los medios” agregando que “los periodistas independientes en Venezuela operan dentro de un entorno regulatorio y legal altamente restrictivo, y corren el riesgo de ser arrestados y sufrir violencia física”.
En este sentido, enfatizaron “para evitar la persecución o consecuencias no deseadas, incluidas las detenciones arbitrarias, muchos periodistas y medios de comunicación recurren a la autocensura”.
El documento lo suscribieron Australia, Canadá, Chile, República Checa, Estonia, Francia, Alemania, Grecia, Islandia, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Montenegro, Países Bajos, Nueva Zelanda, Eslovaquia, Eslovenia, Suecia, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos.
Los países firmantes destacaron que “el régimen de Maduro también ha orquestado la adquisición de fideicomisos de medios para asegurar perspectivas editoriales amistosas y propagar políticas, mensajes e ideología patrocinados por el estado”.
Denunciaron, igualmente, que “los medios de comunicación que critican o desafían al régimen de Maduro corren el riesgo de enfrentar consecuencias legales, incluida la cancelación de sus licencias y la incautación de equipos o bienes. Como resultado, Venezuela ha perdido su otrora vibrante sector periodístico y el régimen de Maduro controla la narrativa nacional”.
Por último elogiaron el coraje de todos los periodistas y trabajadores de los medios en Venezuela que, “tanto en línea como fuera de línea, informan sobre los ataques a las instituciones democráticas y sobre las violaciones y abusos de los derechos humanos, así como sobre la corrupción en Venezuela. Los periodistas necesitan un entorno seguro en el que hacer su trabajo”.