Nunca se había filtrado o expuesto alguna fotografía del grupo de presos políticos que la dictadura mantiene en la cárcel conocida como El Chipote. Incluso las audiencias judiciales se realizan en la misma prisión.
Por infobae.com
Nunca se había filtrado o expuesto alguna fotografía del grupo de presos políticos que la dictadura mantiene en la cárcel conocida como El Chipote. Incluso las audiencias judiciales se realizan en la misma prisión.
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Hasta el día 289 de cárcel, nunca se había visto una imagen del preso político Félix Maradiaga. Sin embargo, este sábado, el régimen de Daniel Ortega difundió 19 fotografías y un video de 8:14 minutos que muestran al líder político apresado en diferentes momentos cuando fue llevado al Complejo Judicial de Managua, a la lectura del acta de ratificación de su condena.
Las imágenes intentaban desmentir un retrato hablado (identikit) que el día anterior presentó desde el exilio Berta Valle, esposa del preso político, en donde se ve un Maradiaga demacrado, amarillento, con grandes ojeras y pómulos y clavículas notablemente resaltadas como resultado del régimen de aislamiento al que ha estado sometido en la cárcel de El Chipote, donde está recluida la gran mayoría de presos políticos que mantiene la dictadura de Daniel Ortega.
“El retrato hablado que ha presentado Berta se ve el rostro completamente amarillo por esa falta de sol, la falta de luz, de aire, insalubridad, obligarlo a convivir con ratas, hormigas, cucarachas, con toda esa cantidad de insectos que existen en ambientes insalubres”, comentó Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Félix Maradiaga es un dirigente de la opositora Unidad Azul y Blanco (UNAB) y había anunciado su decisión de presentarse como candidato de la oposición para competir contra Daniel Ortega por la presidencia del República en las elecciones generales que debían celebrarse en noviembre de 2021.
Sin embargo, fue capturado el 8 de junio de 2021 y, en febrero de este año, condenado a 13 años de prisión por el delito de menoscabo a la integridad nacional, también conocido como “traición a la patria”.
El encarcelamiento de Maradiaga es parte de una ofensiva que desató la dictadura de Ortega a partir del 28 de mayo del año pasado para desbaratar a la oposición y llegar sin competencia a las elecciones presidenciales. Los siete probables candidatos de la oposición fueron capturados y condenados. También encarceló a líderes opositores, periodistas críticos, empresarios y activistas.
Actualmente el régimen nicaragüense mantiene en sus cárceles a 190 presos políticos, buena parte de ellos en la cárcel conocida como El Chipote, en condiciones de aislamiento casi total. En el último año solo han permitido ocho visitas, restringidas a dos familiares por reo, y sin posibilidades de llevarles correspondencia, comida, libros o fotografías. No se permite la visita de los abogados defensores y las audiencias judiciales se realizan en el mismo penal con acceso y acercamientos al reo limitados.
Desde que Ortega comenzó la redada preelectoral, el 28 de mayo de 2021 hasta el 1 de junio pasado, nunca se había conocido imágenes de los presos políticos recluidos en El Chipote, porque ni en las visitas ni en las audiencias se permite el ingreso de medios de comunicación, cámaras o teléfonos celulares.
El retrato hablado o identikit que Berta Valle presentó el 1 de junio se realizó con los datos obtenidos de la observación que hicieron familiares en la última visita a Maradiaga, el 10 de junio anterior, cuando se calculó que el opositor había perdido unas 60 libras (27 kilos) de peso y expresó su intención de realizar una huelga de hambre para exigir que cese del aislamiento. “Presento esta fotografía para que podamos entender la urgencia por el cual hacemos este llamado”, dijo Valle en una videoconferencia de prensa.
El SOS lanzado ese primero de julio por Berta Valle produjo un gran impacto en medios de comunicación y organismos de derechos humanos, nacionales e internacionales, que por primera vez podían darse una idea del deterioro físico al que están sometidos los presos políticos en el régimen de Ortega.
Un día después, el 2 de julio, en un gesto inusual de la dictadura, Félix Maradiaga fue conducido al Complejo Judicial de Managua a escuchar en la voz del juez Octavio Rothschuh Andino, presidente de la Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, la ratificación de las sentencias a Maradiaga y otros seis opositores.
“La lectura de sentencia tiene su formalidad, sin embargo, no he estado en lectura de sentencia. Los secretarios van a leer sentencia al penal para que le firmen y a mí me envían la sentencia a mi domicilio. Excepcional el de Félix. Quieren vender normalidad donde no la hay”, expresó en Twitter la abogada defensora de otros reos políticos, Yonarqui Martínez.
Junto a las autoridades judiciales y policías, medios oficialistas esperaban a Maradiaga para difundir, poco después, las primeras imágenes de un preso político de El Chipote en el último año.
–¿Por qué continúa mintiéndole al pueblo de Nicaragua sobre su condición? –se oye en el video que le pregunta quien parecer ser un periodista del oficialista Canal 4, propiedad de la familia Ortega Murillo. –Lo hemos visto recorrer los pasillos de este complejo judicial. Lo hemos visto sin auxilio alguno para poder movilizarse y hemos visto que ha escuchado su sentencia de pie.
–No sé a qué se refiere… –atina a responder Maradiaga perplejo.
–Sobre su condición física Félix –insiste. –Lo vemos en plenitud de condiciones. ¿Por qué continúa mintiéndole al pueblo de Nicaragua?
–No sé a qué mentira se refiere –contesta sin saber por dónde va la pregunta. –Nosotros estamos en un aislamiento total. El sistema penal en el que estamos no permite ningún tipo de noticias del exterior.
Las imágenes de Félix Maradiaga difundidas por el régimen, sin embargo, se asemejan más al identikit presentado por su esposa, que al hombre que la policía llevó a El Chipote el 8 de junio de 2021. La pérdida de peso es evidente, y se le ve pálido a pesar de los filtros a los que aparentemente fueron sometidas.
“Que abran las cárceles al grupo de expertos de la ONU, a la Cruz Roja Internacional, a la Comisión Interamericana de derechos Humanos (CIDH)”, demandó Valle en un tuit.
El resto de familiares de presos políticos también exigen una constatación independiente de la situación de los reos de conciencia. “Los familiares de las personas presas políticas en Nicaragua damos nuestro respaldo a la solicitud hecha ayer por Berta Valle de que se abra la cárcel de El Chipote a familiares, la CIDH-OEA, Cruz Roja Internacional y el Grupo de Expertos Independientes de la ONU, para constatar el estado de salud de su esposo Félix Maradiaga y el de todas las personas presas políticas en El Chipote, quienes se encuentran aisladas e incomunicadas”.