Los presidentes de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa; Senegal, Macky Sall, y Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, lamentaron este viernes la muerte del ex primer ministro japonés Shinzo Abe, tiroteado durante un acto electoral en plena calle.
“En nombre del Gobierno y del pueblo de Sudáfrica, ofrezco mis más sinceras condolencias a la familia, amigos y compañeros de Abe, así como al Gobierno y al pueblo de Japón, un socio cercano y especial de nuestra nación”, indicó el mandatario sudafricano en un comunicado.
“La violencia que se ha cobrado la vida del primer ministro Abe es un llamamiento para que todos nosotros trabajemos por la no violencia, la paz y la tolerancia en todas las partes del mundo”, añadió Ramaphosa.
Por su parte, el mandatario senegalés, que también es el presidente de turno de la Unión Africana (UA), indicó en su cuenta de Twitter que estaba “entristecido” por la “trágica muerte” de Abe.
“Saludo su memoria y ofrezco mi más sentido pésame a su familia, al Gobierno y al amistoso pueblo japonés. Que descanse en paz”, escribió Sall.
Asimismo, el presidente de Somalia mandó sus condolencias a través de su cuenta de Twitter.
“Fue un honor haber trabajado con él en las relaciones entre Somalia y Japón”, destacó Mohamud en su mensaje.
El influyente político japonés falleció a las 17:03 hora local (08:03 GMT) en un hospital, unas cuatro horas después de ser trasladado al centro en helicóptero desde el lugar del ataque y sin que los médicos pudieran salvar su vida por los daños que sufrió en el corazón y varias arterias.
El detenido por el atentado, Tetsuya Yamagami, es un hombre desempleado de 41 años y exmiembro de las Fuerzas Marítimas de Autodefensa (el Ejército nipón), quien se encontraba “insatisfecho” con el exmandatario, por lo que “se dirigió a matarlo”, según dijeron fuentes policiales.
EFE