Los hechos ocurrieron en la primera semana de julio en un vuelo con destino Tenerife. Dos pasajeros sembraron el caos y alteraron al resto de viajeros por su evidente estado de embriaguez y los actos que cometieron durante el trayecto, como informa Liverpool Echo.
Por ABC
Hans Marlah, uno de los pasajeros, indicó que una mujer comenzó a beber «demasiado» de una de las botellas que había adquirido en el aeropuerto. Además, pese a que está terminantemente prohibido, acudía al baño del avión a fumar, donde la tripulación encontró varias colillas. «Desde la megafonía del avión llegaron a decir que estaba prohibido beber de las botellas que habían comprado en la tienda del aeropuerto, pero nada», comentó Hans Marlah.
Debido al caos, el piloto anunció que el vuelo aterrizaría en Lisboa, lo que encendió aún más a la pasajera en cuestión. «Entonces, la mujer comenzó a dar patadas a todo el que se le acercaba, además de amenazar a otros pasajeros. Ninguno sabíamos qué hacer».
Cuando el avión aterrizó en la capital lusa, la policía recibió a la pasajera a su salida. Pero lo peor estaba por llegar. Tuvieron que esperar una hora y media para continuar el viaje a Tenerife, lo que provocó que otro pasajero perdiera los papeles.
«Un hombre, casi en coma etílico, quiso ir al baño y, después de que la tripulación se lo impidiera, orinó en su propio asiento», narra Hans Mahrla. «Cuando llegamos a la Isla todos aplaudimos, el vuelo a Tenerife había sido una verdadera pesadilla». También fue expulsado del vuelo antes de salir, demorando aun más el despegue.
Easyjet, la compañía que operaba el vuelo, ha reconocido los hechos y ha recordado que no tolerará «cualquier actitud que suponga un peligro» dentro de uno de sus aviones, como en este caso, con dos individuos.