La fiscal general del Estado en España, Dolores Delgado, presentó este martes su renuncia por motivos de salud, tras un mandato polémico en los ámbitos político y judicial en el que se adoptaron decisiones como el archivo de una investigación al rey emérito Juan Carlos I.
En un comunicado, la Fiscalía General del Estado explicó que Delgado, de 59 años, se sometió el pasado abril a una intervención de urgencia en la columna vertebral, que tiene “muy afectada” y requerirá “nuevas intervenciones quirúrgicas”.
La Fiscalía destacó lo “difícil” de esta decisión”, tras la convicción de que la fiscal general “no se encuentra en las condiciones físicas exigidas para tan alta función”.
Después de 25 años de carrera como fiscal, especializada en narcotráfico y en terrorismo yihadista, Dolores Delgado dio el salto a la política en el Gobierno del socialista Pedro Sánchez.
Delgado fue ministra de Justicia entre 2018 y 2020, periodo en el que fue reprobada en tres ocasiones en el Parlamento español por distintos motivos, como el haber instado a la Abogacía del Estado a no pedir el delito de rebelión para los separatistas catalanes que luego fueron condenados por la declaración unilateral de independencia de 2017.
Tras ser nombrada fiscal general en febrero de 2020, la principal fuerza de la oposición, el conservador Partido Popular, recurrió su nombramiento con argumentos como una falta de imparcialidad tras haber sido ministra, aunque el Tribunal Supremo español rechazó el recurso.
Su llegada a cúpula de la Fiscalía directamente desde el Gobierno generó muchas críticas y la mayoría de la carrera fiscal alertó del riesgo de que el ministerio público quedara contaminado.
Durante el mandato de Delgado, la Fiscalía adoptó decisiones como el archivo de la investigación al rey emérito Juan Carlos I por supuestos delitos como fraude fiscal y blanqueo de capitales, al advertir que habían prescrito o tenía inmunidad cuando era jefe de Estado, entre otros motivos.
Además de impulsar investigaciones como las abiertas tras denuncias de abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica o recientemente por las muertes de inmigrantes al intentar saltar la valla fronteriza entre Marruecos y España en Melilla, ciudad española en el norte de África.
Para Delgado, el balance de estos dos años y medio de mandato es “satisfactorio”, con “un cambio de paradigma en la Fiscalía centrado en la transparencia, los valores democráticos, los derechos humanos, la perspectiva de género y la protección de los más vulnerables”, destaca en el comunicado.
El Gobierno español propuso a Álvaro García Ortiz, durante estos años número dos de Dolores Delgado, como nuevo fiscal general, aunque para que pueda ser nombrado para este cargo por el jefe de Estado, el rey Felipe II, deben ser consultados antes el Consejo General del Poder Judicial y el Parlamento si lo solicita.
EFE