La española Repsol está iniciando una “nueva dinámica” para su negocio en Venezuela, donde las sanciones de Estados Unidos habían impedido que la petrolera tuviera acceso al crudo pesado del país sudamericano para su refinerías, dijo el jueves el presidente ejecutivo de la compañía.
Por Isla Binnie y Mariana Párraga | Reuters
Repsol reanudó este mes las importaciones de crudo venezolano después de una pausa de dos años obligada por las sanciones de Washington al régimen de Nicolás Maduro, luego de que el Departamento de Estado de EEUU otorgara autorizaciones a empresas europeas en la nación de la OPEP.
Eni ha recibido desde junio un total de 3,6 millones de barriles de crudo venezolano de la petrolera estatal PDVSA, saldando así una parte de la deuda pendiente con la firma italiana, según documentos de PDVSA y datos de seguimiento de petroleros.
La mayor parte del crudo ha sido entregado posteriormente por Eni a Repsol, que tiene una mayor capacidad para refinar grados de crudo amargo pesado.
“Me parece que estamos entrando en una nueva dinámica en relación con Venezuela”, dijo el presidente ejecutivo de Repsol, Josu Jon Imaz, durante la presentación de los resultados del segundo trimestre de la compañía.
“El regreso de los cargamentos de Venezuela es una buena noticia para nuestro (negocio) de refinación, ya que la calidad de esos crudos coincide perfectamente con la alta complejidad de nuestro sistema”, agregó.
La empresa española ha recibido hasta el momento casi 3 millones de barriles de petróleo venezolano, dijo el ejecutivo, sin precisar cuál será el volumen a importar.
El crudo pesado venezolano ayudará a Repsol a alimentar las unidades más complejas de sus refinerías, proporcionando una mejor economía para las instalaciones.
“Tendremos una mayor capacidad para llenar nuestros cokers, probablemente optimizando de mejor manera las unidades de conversión que tenemos”, dijo Imaz.
Repsol redujo el uso de gas en sus refinerías -clave para convertir el crudo en combustible para motores- en 1.000 millones de metros cúbicos (bcm) y buscó alternativas mientras Europa intenta frenar la demanda en caso de más interrupciones en el suministro de Rusia, dijo la compañía también durante su informe de resultados.