“Lo siento, Pedro, me llevo a mis hijos”, escribió Sonia Loja en una carta a su esposo Pedro Panjón antes de estrangular a sus tres niños y ahorcarse en su hogar en Danbury (Connecticut), donde además cuidaba niños ajenos sin tener licencia para ello.
Por El Diario NY
Loja, inmigrante ecuatoriana de 36 años, había luchado durante mucho tiempo contra la depresión y había estado llorando durante días por el cierre de su negocio ilegal de cuidado infantil, dijo al New York Post una prima de su esposo, Digna Naulaguari (47).
Loja sufría de depresión, que no había sido tratada porque no tenía seguro de salud y era “demasiado caro ir al médico”, afirmó Naulaguari.
El esposo no vio signos de la tragedia que se avecinaba y sólo se dio cuenta de que algo podría estar mal cuando llegó a casa del trabajo el miércoles y ninguno de los niños salió corriendo a saludarlo como de costumbre, dijeron los familiares.
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