La ciencia ha descrito los sueños recurrentes en personas que sufren ansiedad, y no son precisamente agradables.
La Universidad Heinrich Heine realizó un interesante estudio. En dicho trabajo analizaron los sueños recurrentes en personas que sufrían algún trastorno de ansiedad.
Esto es algo que experimentan muchas personas. Los niños, por ejemplo, manifiestan su ansiedad con los terrores nocturnos.
1. Ser perseguido
Caminar por un callejón y percibir de pronto el rumor de unos pasos siguiéndonos. Rara vez podemos distinguir el rostro de la persona que nos persigue, pero la sensación de amenaza y angustia está ahí. La percepción de peligro y de que alguien quiere hacernos daño es una experiencia recurrente en los sueños de quien sufre ansiedad.
2. Sufrir una agresión
Suele decirse que en el universo onírico es muy extraño que uno vea su propia muerte. Lo es. Sin embargo, los sueños impregnados de violencia, en cualquiera de sus formas, están orquestados por un estado emocional adverso y complejo.
La ansiedad traza para nosotros sueños en los que somos golpeados, empujados, en que alguien nos roba o agrade de algún modo. La angustia que estas experiencias generan que a veces nos despertemos sobresaltados.
3. Ser excluido, rechazo por los demás
La imagen de ser apartado e incluso abandonado suele ser recurrente en los sueños de las personas que sufren ansiedad. Podemos vivir la experiencia de ser rechazados por la propia pareja. Ser despedidos del trabajo o descubrir que nuestra familia nos detesta y nos exige alejarnos. Sin duda, son hechos con una carga emocional intensa.
4. Perder a un ser querido
La ansiedad puede ser maquiavélica cuando asume el control de nuestro inconsciente en ese mundo onírico. Otro de esos sueños recurrentes es ser testigos de la muerte o el funeral de un ser amado. Asimismo, si tenemos hijos, es común soñar que los perdemos en un supermercado o que, de pronto, se nos van de la mano.
5. Tener un encuentro verbalmente agresivo con alguien
Este es otro de esos sueños recurrentes en personas que sufren ansiedad. Casi sin saber cómo, iniciamos conversaciones que terminan en discusiones altamente agresivas. Por lo general, somos víctimas de una persona que no deja de increparnos, insultarnos y echarnos por cara falsedades y amenazas.
Mientras, nosotros nos sentimos indefensos. Es más, puede que no seamos capaces de hablar porque no tengamos boca…
6. Quedar paralizado
Tener la sensación de que nuestras extremidades pesan una tonelada, o que estamos atados e incluso incrustados en un espacio minúsculo del que no podemos huir. Esa experiencia en la que el cuerpo no responde a nuestros deseos, y está cautivo de la inmovilidad, es otra imagen común en los sueños de quienes padecen ansiedad.
Leer más e: La Mente es Maravillosa