Desde el pasado miércoles 27 de julio, 252 trabajadores jubilados de las Salinas de Araya en el municipio Cruz Salmerón Acosta del estado Sucre, se mantienen en protesta pacífica en las instalaciones del Complejo Salinero de Araya en exigencia al cumplimiento de sus pasivos laborales por parte de la gobernación chavista de la entidad y la empresa internacional Dell Acqua.
Víctor Federico González // Corresponsalía lapatilla.com
Los afectados tienen previsto, de no ser atendidos, iniciar una huelga de hambre en los portones de la compañía, ya que el gobernador Gilberto Pinto no se ha apersonado a la localidad para atenderlos. La población en general se ha ido sumando progresivamente en apoyo a esta iniciativa que, según explican, busca justicia social.
El presidente de la Asociación de Trabajadores Jubilados de las Salinas de Araya, Aníbal Núñez, indicó que les mantienen una deuda equivalente a nueve quincenas. Denunció que les fueron suspendidos los reembolsos médicos, medicinas, exámenes de laboratorio y bolsas de comidas.
Núñez precisó que la actual alianza estratégica, establecida entre la Corporación para el Desarrollo del estado Sucre (Corposucre) y la empresa privada, no deja ningún saldo a favor del municipio, porque la distribución de las ventas de la producción es del 70% para Dell Acqua y el 30% para el gobierno regional. Destacó que en el año 1995 tenían mejores contratos colectivos que en la actualidad, incluso, sobrepasaban los beneficios de la Siderúrgica del Orinoco “Alfredo Maneiro” (Sidor).
“La sal se ha convertido en un negocio para Corposucre y la empresa privada. Creíamos que el gobernador Gilberto Pinto podía ser más serio, pero está permitiendo que se violen nuestros derechos humanos”, expresó el presidente del ente gremial, quien también reprochó que desde hace más de 22 años no se invierte en el mejoramiento del complejo productivo. Dijo que la “corrupción actualmente está latente”.
“¿Qué le cuesta a Pinto atendernos? Somos viejitos, incluso de más de 80 años agarrando sol y muriendo por desnutrición y falta de atención médica. Que mande a pagar las quincenas para que baje la presión. No ha hecho nada y lo que se ve es que no tiene capacidad de hacer algo”, aseveró.
Los jubilados de las Salinas de Araya exigieron al régimen de Nicolás Maduro a enviar una comisión que los atienda y al mismo gobernador Gilberto Pinto, quien también funge como presidente de Corposucre, a estudiar la situación. Consideraron que se les está saliendo de las manos, ya que seis de sus compañeros han fallecido por desnutrición y falta de medicamentos desde que Dell Acqua asumió la gerencia.